Hombre de más de 35 años y sin estudios universitarios es el perfil del delincuente vial, que se caracteriza por conducir de forma temeraria, bajo la influencia del alcohol o las drogas, señaló el policía local de Molina de Segura, criminólogo y periodista Juan Antonio Carreras Espallardo.

El experto participó ayer, junto a otros especialistas, en las IV Jornadas Técnicas sobre Movilidad y Seguridad Vial en Canarias, que en esta edición versaron sobre la criminología vial, convirtiéndose en el primer ciclo sobre esta cuestión a nivel mundial.

Carreras explicó, en una entrevista a este periódico, que la criminología vial, lejos de centrarse en la reconstrucción de un accidente, se centra en factores sociales.

"Le interesa estudiar el perfil del delincuente vial para tratar de que no reincida y evitar que haya fallecidos en la carretera, cuya cifra desciende cada año, y ayudarles con los trabajos en beneficio a la comunidad, entre otras sanciones. Y es que, pese a lo que muchos piensan, aplicar la criminología a la materia de seguridad vial no es ninguna cosa extraña", explicó.

Respecto al perfil del delincuente vial, explicó que este lo van creando las mismas personas que cometen esas infracciones, que "son casi la mitad de los delitos que se cometen en España, aunque sea una cifra que no es muy conocida". Pese a ello, los estudios ya han determinado algunas características que establecen un perfil de este tipo de delincuente.

"En un primer estudio realizado hace 4 años se reseñaba que la persona que conducía de forma temeraria, bajo los efectos del alcohol o las drogas, tenía entre 25 y 35 años, pero en el último que hemos realizado refleja una variación y lo sitúa en mayores de 35 años. En lo que sí coinciden ambos es que, en su gran mayoría, son varones que carecen de estudios universitarios. También hay mujeres, pero en una proporción muy baja", detalló.

Pero también hay otro tipo de delitos contra la seguridad vial que es menos nombrado, pero que en la actualidad centra los esfuerzos de los cuerpos de seguridad: la conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

"En la actualidad se está estudiando a este delincuente vial y realizando esfuerzos para detectarlo, penarlo y evitar que reincida; aún queda mucho por hacer, pero, con la nueva reforma de la ley, solo por conducir bajo los efectos de estas sustancias son 1.000 euros. Además, ya contamos con aparatos fiables para realizar este tipo de controles en carreteras, el problema es que todas las policías locales no cuentan con drogómetros aún", explicó el especialista.

Respecto a estos delitos en Canarias, Carreras dijo que "el índice de delitos de seguridad vial está un poco por debajo de la media". "Lo que ha sido alarmante son las franjas de tiempo, donde sí se ha incrementado el número de accidentes, pero sí lo tienen fácil para atajarlo por el tipo de vías que tienen (solo dos autopistas y carreteras secundarias) y que son conocidas, solo hay que aplicar políticas de seguridad y criminología vial", señaló.

Por su parte, el doctor en Criminología por la Universidad Miguel Hernández de Elche e intendente general del Cuerpo de la Policía Local de la citada ciudad, Francisco José Bernabéu Ayela, señaló que las investigaciones que ha realizado determinan que "no hay un perfil unificado de delincuente de tráfico porque hay muchos tipos de delitos, pero sí los hay característicos de cada uno de las infracciones".

Explicó que en alcoholemia "cerca de un 30% tienen antecedentes por hechos que no tienen nada que ver con el tráfico y la mayoría de estos delitos son por actos violentos". En cuanto a la conducción bajo el efecto de las drogas, detalló que es muy parecido al anterior, pero que se ven agravados porque hay sustancias, como la cocaína, que "estimulan aún más las conductas violentas, lo que puede ser un factor añadido de importancia".

Además, señaló que "frente al perfil lógico de entre 18 y 27 años que se puede encontrar entre las 4:00 y 8:00 horas en zonas de ocio, ha surgido otro de entre 38 y 47 años que se detecta entre las 20:00 y 00:00 horas, que es más fuerte que el de los jóvenes y se distribuye por diferentes lugares, en función de la ciudad que sea".

También destacó otro perfil que aparece mezclado entre los que conducen bajo los efectos del alcohol y las drogas, que "es antisocial y una de las formas de mostrarlo es conduciendo".

Respecto a si la crisis ha conseguido que disminuyan los delitos de tráfico, Bernabéu explicó que "las personas tienen más cuidado, pero el núcleo duro, el antisocial y alcohólico continúa igual", concluyó.