Puntos limpios, contenedores en las calles, planes de administraciones públicas y campañas de concienciación no son suficiente para que las cifras de reciclaje mejoren en Canarias si no cuentan con algo tan primordial como la responsabilidad de las personas de forma individual, se reducen los residuos que se generan y se reutilizan los mismos. Esta fue la conclusión del debate de esta semana de EL DÍA, en el que se analizaron los principales problemas por los que en el Archipiélago se recicla poco y mal.
El consejero con Delegación Especial en Sostenibilidad de Recursos y Energía, Miguel Díaz-Llanos, explicó que el Cabildo de Tenerife lleva cerca de 8 años con un programa de concienciación en los colegios con visitas al complejo ambiental. Esto se ha incrementando con la Estrategia Personas más Sostenible, "que gira sobre tres ejes: aulas, hogares y empresas". "Tenemos a 23.000 familias que se forman en cada ayuntamiento a través de las áreas de participación ciudadana, y hemos incorporado el último año a empresas sostenibles, con lo que hay cerca de 70", destacó el consejero, quien recordó que en Tenerife hay ocho puntos limpios.
Pero, a juicio de Miguel Díaz-Llanos, una de los principales problemas reside en que, "aunque la administración ponga todo lo que se puede sobre la mesa, quien toma la decisión son los ciudadanos". "Si las personas en vez de comprar seis botellas de medio litro adquirieran una grande ahorrarían envases. Es una decisión que debe tomar el ciudadano. De ahí que con la Consejería de Educación se intenten fomentar en colegios e, incluso, la universidad cómo comprar", destacó. En este sentido, señaló que el Cabildo tinerfeño tiene "un plan para duplicar el reciclaje en los próximos tres años, y en los ratios de contenedores estamos más o menos en la media, y en algunas zonas por encima, pero es el ciudadano quien toma la decisión final".
Por su parte, el secretario general de la Unión de Consumidores Española (UCE) en Santa Cruz de Tenerife, Raúl Alonso, destacó que el reciclaje "es una parcela pequeña de una cuestión mucho más importante, no solo medioambiental sino económicamente". Explicó que no deja de ser un aspecto casi final de todo un proceso previo que debería realizarse, empezando por "la reducción de los residuos, sobre la cual no se trabaja nada". Hizo hincapié en los costes para reciclaje que la ley obliga a pagar a las empresas que venden los envases, que, a su juicio, "no cubren las actuaciones económicas que se tienen que hacer para resolver el problema de los residuos".
Otro aspecto que destacó Raúl Alonso fue la "poca devolución y reutilización de esos envases", algo que "antes se hacía y en la actualidad está normalizado en países como Alemania", una práctica que se perdió en España porque "el capitalismo brutal nos ha comido a todos, pues lo importante era producir y rentabilizar". El representante de la UCE también destacó que, pese a que hay puntos limpios, para "muchas personas están muy lejos, y de ahí que no los utilicen". En relación a los objetivos que marcan en sus planes las administraciones públicas, Alonso señaló que muchas veces no se cumplen, y no hay ningún órgano que les exija esto.
Como propuesta para mejorar las cifras de reciclaje, Raúl Alonso habló de la necesidad de imponer un "sistema sancionatorio concreto y correcto que permita hacer entender a la gente que eso tiene un valor". "Las sanciones no solo responden a una cuestión económica de recaudación, sino, como todas las normas sancionadoras, a los principios del derecho penal de prevención general. El que no recicle que pague, y eso se echa de menos", destacó.
Al debate también asistió el representante de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), Eustaquio Villalba, quien destacó que menos que Canarias solo reciclan en el país Asturias y Galicia, y recordó que la directiva europea establece una jerarquía en la gestión de los residuos: "minimizar el residuo, reutilizar todo lo que se pueda, el reciclaje, la valoración energética de la basura y la eliminación". Villalba aseguró que "la impresión que tenemos es que el Plan de 2009 están siguiendo la directiva europea pero se está enfocando todo desde la eliminación dejando en segundo lugar el resto de los apartados". En este sentido, señaló que "está propuesta una incineradora sin que se haya permitido que los ciudadanos podamos debatir sobre el tema y que resultaría altamente dañina para la Isla, ya que podría pasar como en otros lugares de España, que acogen los residuos de otras regiones porque deben estar siempre en funcionamiento. Además, del daño medioambiental que supondría una infraestructura de esa envergadura". Y es que, a juicio del presentante de ATAN, esa incineradora es prueba de que "el reciclaje se ha convertido en un importante negocio".
El último en intervenir fue el jefe del servicio técnico del Complejo Medioambiental de la Isla de Tenerife (P.I.R.S.), Francisco Hernández, quien aseguró que en la Estrategia del Cabildo se hizo "una labor de debate y participación ciudadana importante". En relación a la cuestión de la incineradora, Hernández quiso dejar claro que "bajo ningún concepto el Cabildo de Tenerife puede hacer ninguna incineradora de tamaño desproporcionado porque estaría incumpliendo la Ley que se acaba de aprobar y todo tipo de normativa europea y eso, yo, como responsable técnico, no voy ni a hacer ni firmar nada que posibilite eso porque estaría cometiendo una ilegalidad". El representante del P.I.R.S. reconoció que "cuando redactamos el plan de residuos nos equivocamos, pero lo que no cambia esa equivocación son los porcentajes y objetivos". En este sentido, explicó que se acaba ahora el contrato de concesión del P.I.R.S., y "estamos un concurso para desarrollar todas las infraestructuras del plan, menos las valoración estético que no puede ir ahora". "Vamos a pasar de ocho puntos limpios a 18, e implantaremos 150 minipuntos limpios, 120 en los colegios. Además, mejoraremos las infraestructuras para depositar los residuos y construiremos plantas de compostaje en el Norte, Sur y área metropolitana", informó.
Pero a juicio de Francisco Hernández, lo que es fundamental para mejorar la tasa de reciclaje es la unidad de todas las administraciones y colectivos. "El problema de los residuos hay que atacarlos en su origen y el Cabildo no tiene las competencias del origen, sino los ayuntamientos, y nosotros apoyamos cualquier tipo de recogida. No podemos estar en un diálogo de focalizar en el Cabildo, porque si no involucramos a todos los municipios estamos abocados al fracaso. La solución está en el desarrollo de una gran cantidad de medidas pero tienen que estar alineados todos", señaló.
Durante el debate también se abordó la influencia del turismo que acude a Canarias en la tasa de reciclaje. En este sentido, Miguel Díaz-Llanos adelantó que se va a firmar un convenio con los hoteleros para fomentar el reciclaje de la alta cifra de residuos que generan. En cuanto al comportamiento de los turistas, los invitados coincidieron en que suelen estar concienciados con la recogida selectiva, pero se encuentran con problemas con los colores de los contenedores y el tipo de residuos que va en cada uno, que es diferente al de su país. De ahí que abogaran porque la Unión Europea unificara unos criterios comunes en este sentido.
millones de envases de vidrios fueron reciclados el año pasado en Canarias, un 10,2% más que en 2012. Se evitó así la emisión de 20.207 toneladas de CO2 y ahorró 45.540 Mwh de energía.
La meta del Cabildo de Tenerife es llegar a reciclar en 2020 unas 133.000 toneladas de residuos, alcanzando las 166.000 en 2025. En 2012 se alcanzaron las 59.600 toneladas.
Miguel Díaz-Llanos
consejero del cabildo de tenerife