El portavoz de CCOO en Canarias, Carmelo Jorge, lo tiene claro: "Este REF no va a ir a Europa consensuado con los agentes económicos y sociales, si el texto que se va a presentar es el que se ha anunciado". La sentencia contrasta con la satisfacción con la que el Ejecutivo canario ha presentado el acuerdo cerrado a última hora del jueves pasado con el Gobierno central, tras varios meses de negociaciones en los que no faltaron desacuerdos entre ambas administraciones.
La queja de los agentes económicos y sociales sobre el nuevo REF llega por la falta de participación que, a su juicio, han tenido en el nuevo texto, un extremo que el Ejecutivo regional niega y replica: han participado en todo y más que nunca.
El documento, que deberá pasar ahora el examen de la nueva Comisión Europea que se constituya tras las elecciones europeas de ayer, da el salto a Europa cargado de novedades con respecto al texto en vigor, pero no todas despiertan aceptación. Es más, tal vez la balanza se decante hacia quienes piensan que no cumplirá el principal objetivo para el que este instrumento fiscal está constituido: la generación de empleo en un territorio con cifra récord de parados.
Por ejemplo, el último punto consensuado entre los dirigentes estatales y regionales, que tiene que ver, precisamente, con la creación de puestos de trabajo a través de la Reforma de Inversiones para Canarias (RIC), genera muchas dudas en el sindicato.
Y es que, a juicio de Carmelo Jorge, la posibilidad que se fija en el nuevo REF de poder destinar hasta un 50% de las deducciones de la RIC a la generación de empleos directos, sin estar vinculados a la inversión como el documento actual, es un error de bulto fruto de la falta de negociación con los afectados.
Otra cosa sería, precisa el sindicalista de CCOO, que en determinadas inversiones se permitiese que una parte de ellas se dedicase a generar empleo. "Es decir, que si un 50% se dedica a invertir aquí, que el otro 50% se pueda dedicar a generar empleo en torno a esa inversión".
O que determinados sectores en los que se estuviese estratégicamente interesado en desarrollar, las empresas de menos de seis trabajadores, por ejemplo, tuvieran un periodo de exención a la Seguridad Social. "Eso sí podría ser una medida que tendría un carácter anticíclico", detalla.
Pero este es solo uno de los puntos de discordancia con el nuevo REF, porque tampoco parece estar claro entre los agentes sociales lo que va a pasar con la Deducción por Inversiones (DIC). Gustavo Santana, de UGT, dice que no acaban de verla clara, pues, a su entender, no deja de ser un desvío de cuestiones vinculadas a la singularidad económica y fiscal canaria para invertir en terceros países. "Y la situación en Canarias es todavía bastante delicada", advierte.
A lo que no existe respuesta contraria, por lo menos hasta el momento, es sobre las mejoras que se establecen en la Zona Especial Canaria (ZEC), que se extiende a todo el Archipiélago y que pierde los actuales límites de bases imponibles para acogerse a una tributación de solo el 4%, siempre que las empresas que se instalen garanticen la creación en las Islas de un mínimo de 50 puestos de trabajo.
Y tampoco a la posibilidad de materializar la RIC en la compra de suelo vinculado a la rehabilitación turística y comercial, sin necesidad de que esté en zonas declaradas en "declive", tal y como recoge el REF en vigor. Es más, este último aspecto ha sido bienvenido por las patronales, al entender que puede servir de revulsivo para el magullado sector de la construcción.
Pero esto solo sobre los aspectos que se han avanzado, pues quedan todavía otros muchos del nuevo texto que se desconocen y que las organizaciones sindicales y empresariales esperan para hacer un balance más concreto del documento que fija la hoja de ruta del desarrollo económico de las Islas en los próximos años.
La opinión (matizada) de un experto
Aunque uno de los máximos expertos de España en materia fiscal -sobre todo en la relación impuestos-economía- como es Fernando Fernández Méndez de Andés admita que no conoce bien el REF canario y que, por tanto, sus opiniones no pueden ser tenidas en cuenta al respecto, es difícil resistirse a reflejar lo que piensa al respecto quien acaba de estar en Tenerife para explicar lo que la comisión de expertos (de la que forma parte) pretendía hacer en la propuesta de reforma fiscal global para España que le encargó el Gobieno de Rajoy hace unos meses. Por cierto, en esa comisión no se habló para nada del REF. Fernández, por principio, no es partidario de los regímenes fiscales especiales y no le parece justo que sean indefinidos. En todo caso, transitorios para corregir situaciones de desventaja de un territorio con el resto del país. Lo curioso de su breve alusión a la fiscalidad canaria durante la interesante conferencia que impartió en el Club Óliver el viernes es que dijo no conocer ningún estudio que plantee el supuesto de cómo estaría Canarias sin REF y se rigiera por la misma fiscalidad que el resto de España, y que solo encuentra análisis de cómo le beneficia la situación actual. A tenor de lo que había dicho antes sobre los vicios de la fiscalidad en España, Fernando Fernández estaba insinuando que, a lo mejor, el REF no es tan bueno como se cree, al menos para la generalidad de la población, no para quienes se benefician directamente de sus peculiaridades. Pero más curioso aún es que ninguno de los empresarios que le escuchaban le hiciera observación alguna en ese punto. Solo se oyó un leve murmullo al fondo.