La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, se mostró dispuesta ayer a buscar soluciones a la necesidad "inmediata" de liquidez que tiene el sector del tomate en las Islas. Lo hizo durante la reunión que mantuvo con la Plataforma en Defensa del Tomate, Frutas y Hortalizas y con la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga) y en la que también estuvieron presentes el consejero y viceconsejero de Agricultura del Gobierno regional.

El presidente de Asaga, Henry Sicilia, celebró la decisión de la ministra de "enfocar el problema de liquidez inmediata" por el que atraviesan los tomateros y al que puso una fecha muy precisa, el 15 de junio, cuando deben empezar la nueva campaña. Al encuentro, que ha de celebrarse en cuestión de días, también acudirán las tres partes implicadas en este contencioso: los productores y las administraciones central y autonómica.

Pese a su satisfacción ante la posibilidad de un acuerdo que permita la supervivencia a corto plazo del sector, Sicilia lamentó que la ministra no haya reconocido que el Gobierno central mantiene una "deuda" con los agricultores y distribuidores. El "análisis más profundo" que facilite desbloquear este asunto deberá venir luego, advirtió el representante del sector primario.

Fueron, precisamente, esas reticencias de García Tejerina las que provocaron que los primeros momentos de la reunión de ayer transcurrieran "con una cierta tensión". Fue en esa fase inicial cuando los tomateros, a petición de la ministra, explicaron que los problemas actuales responden al incumplimiento del plan estratégico aprobado en 2009 y de que no hayan llegado las ayudas básicas comprometidas.

Horas antes de la cita en Madrid, el portavoz de la Plataforma en Defensa del Tomate, Frutas y Hortalizas, Gustavo Rodríguez, había indicado que la principal demanda del sector "es el pago de la deuda por parte de ambas administraciones". En este sentido, detalló que el Ejecutivo canario debe más de 14 millones de euros y el central tiene que hacer frente a un pago de casi 8 millones.

Rodríguez advirtió, en un comunicado, de que "peligra" el inicio de la próxima campaña de cultivo de tomate en Canarias "si no se hace efectivo el pago" de la deuda. Esto, agregó, supondría la pérdida de esos 10.000 puestos de trabajo directos y otros 10.000 indirectos, lo que derivaría en un incremento de 2,3 puntos porcentuales de la ya elevada tasa de desempleo que registra el Archipiélago.

"En unos 15 años se ha pasado de exportar 200.000 toneladas a 90.000 y las hectáreas de producción se han reducido de 4.500 a 840, mientras que los puestos de trabajo han caído de 16.500 a 10.000", expuso el portavoz de la plataforma, que reprochó a ambos gobiernos que "sigan pasándose la pelota sin hacerse cargo de los fondos comprometidos".

Los tomateros acudieron a la reunión con Isabel García Tejerina con las más de 20.000 firmas de apoyo a través de una iniciativa en la plataforma web Change.org.