Si Luis Miguel Rodríguez, concejal del Puerto de la Cruz, no tiene suerte en los tribunales y éstos lo suspenden como concejal por llamar tantas veces de un municipal teléfono a anta María de Guía, él sabrá por qué, hasta completar la nada despreciable cifra de 9.000 euros, o algo así, pues el PP tiene un problema. Porque la siguiente en la lista es una respetable señora de la limpieza a la que le están calentando las orejas para que no acepte el puesto y corra la lista. La verdad es que no me he puesto a averiguar quién es la -o el- siguiente en la lista, pero parece que por nada del mundo quiere el PP portuense que esta señora acceda al Ayuntamiento.

Luis Miguel Rodríguez es un concejal pintoresco al que siempre le pasa algo. Cuando no es un asunto de tráfico rodado es un problema telefónico. Parece que el alcalde, Marcos Brito (CC), y su primer teniente de alcalde, ebastián Ledesma (PP), tuvieron el otro día un rifi-rafe, eso sí, a gritos, antes de una comisión de Gobierno. Y parece que el fiscal le preguntó a Luis Miguel Rodríguez en el juicio, o quizá en el interrogatorio previo: "Oiga, don Luis Miguel, ¿usted está tramando algún hermanamiento con anta María de Guía que le haga gastar esa astronómica cantidad en teléfono móvil?". Yo no sé si el tal Luis Miguel tenía una novia en Guía de Gran Canaria o le movió un impulso irrefrenable de llamar allí por algún otro motivo. Por eso la extrañeza del ministerio público, notablemente escamado por tanto tráfico de voz.

Hasta ahora, todo el mundo quiere apoyar al concejal, que muchas luces no tendrá, pero es una buena persona, aunque con notables aficiones telefónicas, por lo que se ve. Quizá cuando lo saquen de ahí, del Ayuntamiento, si lo sacan, alguna compañía de telefonía móvil lo fiche, más por consumidor de minutos que por cualidades para vender terminales.

ebastián Ledesma, que tendrá que lucharse la nominación a la Alcaldía del Puerto de la Cruz con Lope Afonso, segundo teniente de alcalde, también del PP, quiere llevar de nuevo a Luis Miguel en las listas, si sale bien parado de los juzgados. Pero, claro, los caminos del eñor son inescrutables y no se sabe, de momento, lo que dirá la justicia.

Así las cosas, sólo nos cabe esperar la sentencia y el veredicto. Pero, en todo caso, se espera una sentencia ejemplarizante para que los ediles no gasten tanto en móviles, que hay algunos que no sueltan el chollo.

Un teléfono municipal debe usarse para gestiones municipales, no para llamar a la socia. Para eso se busca el personal uno privado y así no se tienen estas tentaciones tan caras que luego pagamos todos los contribuyentes.