El Gobierno canario a través de la Dirección General de Seguridad y Emergencias y el Cabildo de La Gomera imparten durante estos días un curso sobre extinción de incendios a los miembros de la Unidad de Medio Ambiente. En palabras del profesor José Sánchez Ovejero las jornadas incluyen una formación básica sobre cómo actuar cuando se produce un incendio y nociones del comportamiento del fuego.

El curso se enmarca en el plan de mejora de formación del personal Cabildo en la lucha contra estos percances. Para ello se están llevando a cabo inversiones en infraestructuras como son diversas actuaciones en el Centro de Emergencias, Incendios y Cooperación Operativa Insular (Cecopin) y mejoras en la formación con la que ya contaba este personal. Ahora mismo en Tenerife también hay un grupo de ingenieros de montes que están participando en diversos cursos. Sánchez Ovejero comenzó a especializarse en estas materias en el año 1998 y en la actualidad es coordinador de medios aéreos y responsable del refuerzo del operativo en Tenerife, además de subdirector de la empresa Europa Agroforestal SL.

Según este profesional lo más importante es incidir en la seguridad de las personas que participan en estas tareas, “porque el monte siempre se acaba regenerando, pero una pérdida humana es irrecuperable”. En el caso concreto de La Gomera la principal particularidad a la que se enfrentan las cuadrillas que luchan contra el fuego es la complicada orografía. “Siempre digo que todos los incendios van pendiente arriba y a favor del viento y la orografía de La Gomera hace que los incendios cuando se encañonan en los barrancos sean muy difíciles de atajar incluso a la hora de meter al personal en determinados sitios. Entonces no queda más remedio que esperar a que el fuego llegue a lugares accesibles”.

Otra particularidad de La Gomera es que la parte baja de la Isla casi no tiene vegetación mientras que en la alta se sitúa en Parque de Garajonay, con una gran riqueza natural. “Por eso cualquier conato en esta Isla puede ser peligroso”, indica el profesor. En cuanto a materias concretas el curso consiste en organización de incendios, comportamientos del fuego, cómo atacarlo, seguridad, comunicaciones y el miércoles, el último día, se llevará a cabo una práctica en el monte.

Este experto indica que un alto porcentaje de estos percances se acaban apagando sin ningún problema especial. No obstante, acto seguido añade: “Es duro decirlo pero cuando un incendio se escapa al primer ataque, te pasa por encima y las circunstancias están en tu contra, poco se puede hacer”.