Los representantes del Consejo Insular de Mayores conocieron hoy el contenido del plan de viabilidad de la futura Residencia que estará ubicada en el antiguo Hospital Insular. El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo Curbelo señaló al finalizar el encuentro que la valoración de los integrantes del Consejo, “ha sido muy positiva”. Todos ellos consideran que la puesta en marcha de esta prestación “es una necesidad social” e incluso han pedido que “aceleremos en todo lo posible los trámites para que sea cuanto antes una realidad".

Curbelo explicó el contenido del plan de viabilidad redactado en el que se apunta que en estos momentos es necesaria la puesta en marcha de una residencia de ciertas dimensiones. En este contexto se pensó en usar el antiguo Hospital al presentar ventajas como que ya está construido, no permanece en uso, es posible adecuarlo a los servicios a prestar y los costes de acondicionamiento serían menores. El Cabildo considera que el estado de conservación del inmueble, cuya superficie total suma algo más de 4.000 metros cuadrados, es “aceptable”. El estudio determina que la inversión y explotación del centro es viable económicamente y que una vez que esté en marcha casi doblará la actual capacidad de la Isla en cuanto a atención a mayores.

En estos momentos de los 23.076 habitantes de la Isla, 4.450 son mayores de 65 años, lo que implica el 20% del total, mientras que la media nacional se sitúa en el 16%. De esta cifra casi 2.000 ancianos tienen algún tipo de dependencia. Según los datos que maneja el Cabildo en 2019 la cifra de habitantes mayores de 65 años llegaría a los 6.000. En estos momentos son atendidas 135 personas en cinco residencias, de las que 114 son internas y 21 permanecen como centro de Día. Estas cifras apuntarían a que en la actualidad hay una necesidad de atención residencial no cubierta, que la dispersión de los centros hace menos eficaz la prestación y por ello se considera conveniente la apertura de esta nueva Residencia con capacidad para 100 plazas. De éstas 85 serían como residentes y 15 como usuarios a tiempo parcial.

El estudio de viabilidad recoge que se podría prestar una amplia cartera de servicios con un precio estimado de 49,25 euros al día por residente y 713,42 al mes por plaza centro de Día. El tiempo de explotación estimado abarca 40 años y la inversión prevista suma 4,4 millones en cuanto a la ejecución de la obra y 416.500 euros en equipamientos. Por lo tanto, con estas cifras sobre la mesa la recuperación de la inversión sería posible en 16,5 años. Los cálculos apuntan a que se dará lugar a la creación de 51 puestos de trabajo directos.

El alojamiento residencial contempla el transporte, servicios continuados de alojamiento, manutención, asistencia en las actividades básicas de la vida diaria y atención social y sanitaria. El alojamiento de Día incluye apoyo a la familia promoviendo la autonomía del mayor según la naturaleza de su afección, ya que según sea alzheimer u otros padecimientos requerirán tratamiento específico.

Habrá una unidad de atención a personas con demencia, con trastornos de conducta, de atención especializada, específicos a la comunidad y de estimulación cognitiva. Aparte se contará con servicio médico, de lavandería, enfermería, terapia ocupacional, fisioterapia y rehabilitación, atención psicológica, asesoramiento familiar, animación sociocultural y envejecimiento activo, de trabajo social, podología, peluquería y estética y asistencia religiosa.