Los máximos responsables de Cáritas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife arremetieron ayer con contundencia contra el actual sistema político y económico al que hacen responsable no solo de la crisis económica que afecta a miles de personas desde 2007 sino sobre todo de no tomar las decisiones oportunas "para evitar el sufrimiento de miles de personas que no son víctimas de una coyuntura, sino que están siendo descartadas de la sociedad por un poder que ha decidido que la acumulación de riquezas está por encima de todo", según manifestó el subdirector de la organización, José María Rivero, durante la rueda de prensa de presentación de la memoria de 2013.

"Existe un incremento desorbitado en las desigualdades sociales y la crisis ha demostrado que lo hecho hasta ahora por las administraciones no sirve y que hay que poner en marcha otro modelo. Nosotros no somos gobernantes ni políticos y precisamente por eso podemos exigir que se coloque a las personas en el centro del problema y no al dinero. Solo así podrá haber una solución", añadió Rivero.

Aún más duro en su discurso, el directivo de Cáritas continuó diciendo: "Denunciamos que los público cada vez es más pequeño y se le da paso a lo privado, de manera que solo tiene derechos y servicios quienes se los pueden pagar. Con dinero y poder se tiene derecho a todo y sin ellos ni siquiera se respeta la dignidad humana, eliminando hasta la esperanza en un mañana mejor de miles de personas y aumentado sus miedos e inseguridades".

Rivero también alertó de que, a juicio de la organización que dirige, esta situación "está llevando a una fractura social que parece difícil de frenar, sobretodo cuando los brotes verdes solo llegan para los que están en el poder o cuando hay delincuentes con cargos que defienden que siguen en ellos porque lo que hicieron ya ha prescrito o cuando a los bancos dejan en la calle a miles de familias exigiéndoles, además, el pago completo de la casa o quienes se acogen a todo tipo de beneficios fiscales y a la cuenta de resultados, pero no les tiembla la mano a la hora de despedir o de no pagar las horas extras. ¿Dónde están los valores y la justicia?, nos preguntamos", continúo.

A juicio de Cáritas, "la pobreza debería ser el principal tema de debate de los políticos, pero no lo es y se olvidan una y otra vez de esas miles de personas que no llegan a final de mes".

Por todo ello Rivero avisó que la ONG está dispuesta a "revelarse ante el sistema y decir lo que sucede y cuál es la realidad".

"Que nadie se engañe, siguen llegando muchas personas que necesitan ayuda, aunque los indicadores macroeconómicos digan otra cosa y aún va a quedar mucha tela por cortar durante dos o tres años como mínimo", insistió, no sin antes asegurar que "estuvo muy mal" que el año pasado el Gobierno de Canarias recortara el 63,12% de sus fondos para Cáritas. "Tuvimos que cerrar proyectos pero, en contraposición, este año la gente se ha volcado y el presupuesto es incluso mayor. Los políticos van por un lado y la sociedad por otra", sentenció.