Canarias es una de las pocas comunidades autónomas que ha decidido recortar el horario de la asignatura de Religión en Infantil y Primaria, una medida que ha activado una intensa movilización del profesorado que la imparte ante el temor de que peligren hasta 4000 puestos de trabajo.

Para empezar, los docentes han iniciado una campaña de recogida de apoyos en la plataforma digital Change.org. En la tarde de ayer, esta iniciativa contabilizaba ya alrededor de 3.100 firmas, y su objetivo es llegar a las 5.000. El próximo lunes, además, los afectados realizarán una concentración pública como protesta a los planes de la Consejería de Educación.

Según los afectados, la Administración "pretende disminuir y reducir a la insignificancia" -45 minutos a la semana- el tiempo dedicado a la enseñanza de esta materia. "Esto supone -auguran- el despido inmediato de 400 maestros de religión en los niveles de Infantil y Primaria", que "se irán al paro sin poder cobrar el paro y sin ningún tipo de indemnización".

La decisión de reducir el horario de Religión supondría, a juicio de estos profesionales de la enseñanza, enviar al paro a cientos de familias por "motivos puramente partidistas e ideológicos". En este sentido, precisan que su intención no es debatir si la asignatura "debe o no debe estar en los centros educativos", sino de "defender los derechos de los trabajadores de las Islas".

Recuerdan, asimismo, que "la Constitución concede a los padres el derecho de elegir libremente la formación moral y religiosa de sus hijos" y sostienen que Religión es, en Canarias, "una asignatura verdaderamente democrática, pues la elige para sus hijos el 83% de los padres y las madres". Por ello, creen que "debe respetarse el derecho que concede la ley y que ninguna fuerza política elija por nosotros la educación moral y religiosa de nuestros hijos, ya que esta es responsabilidad primera de los padres".

Galicia y Asturias son las otras dos comunidades que han tomado la decisión de recortar el horario de esta materia para dedicarlo a otros contenidos. La medida también ha sido aplicada por el Ministerio de Educación en Ceuta y Melilla, en las que conserva las competencias educativas.