La Casa Palacio del Cabildo de Gran Canaria y sus alrededores fueron escenario hoy de una nueva protesta contra las prospecciones petrolíferas autorizadas cerca de las islas, al debatirse una moción de rechazo a los sondeos que no prosperó mientras en la calle había una manifestación.

Los votos en contra de dieciséis consejeros del grupo de gobierno, casi todos ellos del PP, impidieron que saliera adelante la moción, que habían promovido los tres partidos de la oposición, PSOE, NC y CC, y solo logró sumar once respaldos al final de una reunión extraordinaria del Pleno del Cabildo en la que hubo acusaciones cruzadas de contradicciones y demagogia.

Acusaciones a las que los grupos socialista y nacionalistas añadieron otra de presunta vulneración de la legalidad y proceder antidemocrático dirigida al PP después de que se impidiera el acceso al salón de plenos a una decena de personas que querían asistir a la sesión en los asientos destinados al público, vacíos en su mayoría, argumentando que no estaban en una lista de gente autorizada.

Un hecho que motivó la presentación de escritos de reclamación por parte de los afectados según confirmó uno de ellos, el dirigente de Izquierda Unida Javier Marrero, y que quiso denunciar al comienzo de su primera intervención en defensa de la moción contra las prospecciones la portavoz del PSOE en el Pleno, Carolina Darias.

"No entiendo que no se permita acceder al Pleno a ciudadanos que quieren acceder a él y, sin embargo, haya asientos vacíos", subrayó la representante socialista ante lo ocurrido.

Algo que también denunció, tachándolo de "antidemocrático y, además, ilegal", el portavoz de Nueva Canarias, Carmelo Ramírez, quien interpretó lo sucedido como parte de una reacción de los gobernantes de la corporación a la convocatoria a las puertas de la Casa Palacio de una manifestación contra las prospecciones que criticó.

Ya que se produjo "un despliegue policial muy fuerte" cuando lo que ocurría es que había una gente que estaba "expresando pacíficamente su protesta en la calle", declaró.

Ramírez efectuó esas críticas mientras en el exterior del edificio donde se reunía el Pleno del Cabildo decenas de personas, miembros de la Coordinadora Canaria contra las Prospecciones, dirigentes de distintos partidos políticos y sindicatos, bomberos del Consorcio de Emergencias insular y particulares, coreaban consignas de rechazo a los sondeos petrolíferos.

La búsqueda de petróleo que la compañía Repsol pretende llevar a cabo con ellos en aguas cercanas a Canarias fue defendida, por contra, por el presidente de la corporación insular, José Miguel Bravo de Laguna, del PP, quien opinó que el archipiélago "daría un salto histórico, verdaderamente histórico", de hallarse hidrocarburos en sus proximidades.

Puesto que Canarias tradicionalmente ha sido "una región siempre subsidiada", ha dicho Bravo de Laguna, que ha sostenido que la extracción de petróleo, de finalmente llevarse a cabo, sería positiva porque habría "creación de empleo" y porque "no es verdad que se ponga en riesgo el turismo" con ella.

Además, el presidente del Cabildo ha reiterado el argumento de su partido de que las prospecciones deben llevarse a cabo porque el Gobierno de Marruecos está autorizando sondeos similares en una zona cercana y de que no se puede criticar que el PP se oponga a buscar petróleo en aguas de Baleares y Valencia porque "la realidad es distinta" allí, según ha afirmado, aunque si precisar por qué.

Frente a sus palabras, el portavoz de CC en el Cabildo, Fernando Bañolas, cuestionó que la extracción de petróleo vaya a generar empleo en las islas, opinó que pondría en riesgo "300.000 empleos dependientes del sector turístico" y pidió a Bravo de Laguna y su grupo de gobierno "que recapaciten y sean valientes, como lo ha sido el PP de Baleares".

Similar mensaje envió Carolina Darias, quien consideró que la moción de hoy suponía "dar una oportunidad para que cambie de opinión" al PP de la isla y, además, una ocasión para "dar voz a la inmensa mayoría de la ciudadanía de Gran Canaria, que se opone" a las prospecciones.

También demandó "oír el clamor de la sociedad canaria" Carmelo Ramírez, quien afirmó que el 70 % de la población del archipiélago se opone a los sondeos, de acuerdo a distintos estudios de opinión, y tildó la búsqueda de petróleo de "una amenaza, un peligro potencial" para el medio ambiente, la desalación de agua y el sector turístico.

Mientras que, como contrapartida, la extracción de crudo solo favorecería a Repsol, "una multinacional con la mayoría de su capital en manos extranjeras" y que "solo persigue el beneficio, el negocio, sin que le importen nada las consecuencias", ha argumentado.