El desabastecimiento de los productos de la marca Merck en las farmacias canarias -en especial del Fortecortin, del que no se comercializa ningún genérico- ha dejado todo tipo de historias en las últimas semanas. Este es el caso de Carmen, una tinerfeña que este sábado se recorrió ocho farmacias de La Laguna y llamó a otras seis de varios puntos de la isla hasta que le confirmaron que el Fortecortin que su madre precisa no lo iba a encontrar en ninguna botica del Archipiélago y que debía ir a su médico de cabecera para que le modificara el tratamiento o acudir a Sanidad exterior para traer el producto del extranjero. Pero, ¿qué hacer un sábado cuando a penas te quedan pastillas y entre las contraindicaciones que aparecen en el prospecto se alerta de posible fallo multiorgánico e incluso la muerte si se suspende bruscamente la toma?

"Se trata de un fármaco del que no hay genérico, así que no se puede sustituir por nada, pero al mismo tiempo no se puede dejar de tomar. Lo único que me dijeron los farmacéuticos es que no sabían por qué no hay Fortecortin ni durante cuanto tiempo escasearía. Afortunadamente hablé con unos amigos de Madrid y me dijeron que ellos tenían dos cajas que les habían sobrado de un tratamiento oncológico y que me lo mandaban por correo urgente. Si no es por ellos no sé qué haría", detallaba ayer Carmen.

Y es que aunque el Colegio de Farmacéuticos aseguraba este lunes que se había enviado una circular a todos los titulares alertando de que el Merck suspendía la comercialización de sus productos, prácticamente ninguna estaba al tanto, al igual que los médicos que lo han seguido recetando con normalidad, pese a que escasea desde el mes de abril y que no está prevista su vuelta a la comercialización hasta el próximo mes de noviembre.

"Es un medicamento de uso muy extendido y no sé cómo no se ha creado una especie de alerta para informar a los pacientes de que se podrían encontrar sin su tratamiento. En el caso de mi madre se trata de una persona de avanzada edad con una enfermedad crónica y el médico me ha confirmado que no se lo puede quitar sino que ha de ir tomando cada vez menos durante un tiempo y ver cómo va reaccionando y desde que haya la más mínima anomalía habría que volver a subirle la dosis", detallaba ayer esta tinerfeña.

Una vez que reciba las cajas de Fortecortín que le van a enviar desde Madrid tendrá tratamiento hasta agosto: "Después ya se verá. Tendré que ver cómo traerlo del extranjero", se quejó.