"Vamos a permitir muy pocas lecciones de quienes tienen los estómagos llenos". Así se refirió ayer el consejero canario de Educación, José Miguel Pérez, a los detractores de la apertura de los comedores escolares y a los que, en clara alusión a algunos dirigentes del Partido Popular, han decidido no adoptarla por "estigmatizadora". Pérez los acusó de "mirar para otro lado" y de "ignorar la realidad para aparentar que no existe", al tiempo que calificó de "un honor y una obligación" la reedición de la iniciativa en las Islas.
Educación calcula que más de 6.000 alumnos acudirán a los talleres de inmersión lingüística durante los meses de julio y agosto o solo en uno de ellos -una posibilidad, esta última, que se ha introducido este año-, aunque hasta el momento el número de inscritos ronda los 5.000, según confirmó la viceconsejera Manuela Armas. Estas inscripciones se produjeron durante el plazo habilitado por la Consejería, que finalizó el 12 de junio, pero en los próximos días podrán sumarse los niños que acudan directamente a los ayuntamientos, cuyas actividades estivales, en algunos casos, se fusionarán con las del Gobierno.
La medida será desarrollada por 153 centros -61 en Tenerife, 63 en Gran Canaria, 13 en La Palma, tres en La Gomera, dos en El Hierro, cuatro en Fuerteventura y siete en Lanzarote- e implicará a 366 trabajadores. Entre ellos figurarán, como novedad, 116 monitores deportivos y 21 auxiliares para alumnos con necesidades educativas especiales. Algunos de los niños en esta situación -en concreto, 15- recibirán el servicio en su propio domicilio.
Canarias fue la primera comunidad autónoma que decidió abrir en verano sus comedores escolares para aliviar la "situación de extraordinaria dificultad" por la que atraviesan muchas familias de las Islas, recordó José Miguel Pérez.
Aunque otras se han sumado luego -Andalucía, Extremadura y Aragón-, la medida no se ha extendido tanto como las circunstancias económicas parecerían indicar. "Debería ser una responsabilidad general del conjunto de las administraciones públicas en toda España y no solo de algunas comunidades", dijo el consejero.