Canarias es una de las comunidades autónomas con una mayor incidencia de las enfermedades laborales. Así lo recogen los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que calculan que 93.900 personas que trabajaron en algún momento de 2013 y sufrieron algún problema de salud asociado directamente al ejercicio de su actividad profesional.

Esta cifra supone que un 27,7% de los canarios ocupados que enfermaron el año pasado -un total de 338.400- lo hicieron como consecuencia de su trabajo, o al menos este contribuyó a empeorar su dolencia. El Archipiélago se sitúa por encima de la media nacional en este aspecto -un 25,6%-, aunque hay seis regiones -País Vasco, Cantabria, Murcia, Aragón, Navarra y Valencia a- que lo superan. Canarias terminó 2013 con 738.700 ocupados, según el propio INE.

Para la mayoría de los afectados estas enfermedades supusieron una limitación de su actividad cotidiana, según las respuestas facilitadas al INE e incluidas en el módulo de accidentes laborales y problemas de salud relacionados con el trabajo de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2013.

Así, para 37.700 personas -el 40,1% de los que enfermaron por el trabajo- la restricción de la actividad fue "considerable", mientras que para 35.800 -el 38,1%- la dolencia restringió "en cierta medida" su vida diaria. En cambio, 20.100 personas -el 21,4%- no sintió ninguna limitación en este sentido.

El estudio del INE no ofrece datos territoriales sobre los principales tipos de enfermedad laboral, aunque señala que los más habituales en el conjunto del país fueron los problemas óseos, articulares o musculares que afectan principalmente a la espalda (28,3%), al cuello, los hombros, los brazos o las manos (18,5%) y a las caderas, las piernas o los pies (16,2%). A continuación se situaron las enfermedades ligadas al estrés, depresión o ansiedad (12,8%).

En cuanto a los accidentes en el trabajo o en el trayecto hacia o desde este, un 2,9% de los resientes en las Islas que tuvieron empleo en algún momento de 2013 los sufrió, lo que arroja un total de 26.700 personas, de ellas 23.200 que sufrieron lesiones a causa de estos percances. La media nacional ascendió al 3,5% de los trabajadores, un total de 728.600.