La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se ha decidido por la empresa B. Braun Medical como adjudicataria del contrato para el suministro de agujas para el bolígrafo de insulina por un importe total de 241.844 euros, según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Con esta adjudicación la sanidad pública canaria se ahorra 100.000 euros (99.889,4) respecto al mismo contrato del año pasado. Sin embargo, la noticia ha sido recibida con recelo por parte de los diabéticos, puesto que se trata de un tipo de agujas que ha tenido problemas en otros lugares y que no ofrece ni la calidad ni las prestaciones de las que venían utilizando hasta ahora.

"Ha habido problemas con esas agujas porque son de menor calidad y generan problemas en la rosca de determinados bolígrafos. Además no vienen con la caperuza que tiene el resto y que facilita el pinchazo. Quizás por eso son tan baratas", explicaba ayer el presidente de la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT), Francisco Darias, que no dudó en quejarse de que la Consejería de Sanidad tome este tipo de decisiones sin consultar a los afectados.

"Ha primado un criterio exclusivamente económico en esta adjudicación y eso no sería malo si se hubiera consultado con los afectados. Somos una asociación seria y con una larga trayectoria con la que se debería haber hablado antes de realizar cambios de este tipo", lamentó Darias antes de asegurar que desde que se produzca el cambio de agujas estarán muy atentos para ver qué tipos de incidencias se producen para comunicarlas a la Consejería de Sanidad para que tome las medidas oportunas.

Y es que la ADT tiene conocimiento de problemas con este tipo de agujas que llegan incluso a provocar que la insulina acabe derramada.

"Ya está hecho y ahora solo nos queda espera a ver cómo va la cosa, pero no tenemos dudas de que es una merma en la calidad", dijo ayer el portavoz de la ADT.

Además, recordó que desde hace años la organización viene luchando para que la dispensación de las agujas no se haga en los centros de salud sino en las farmacias, al igual que se hace con las tiras reactivas.

"Después de muchos años haciendo la solicitud de forma verbal, a comienzos de este año presentamos un escrito en la Consejería de Sanidad y aún no hemos recibido ninguna respuesta", confirmaba ayer Francisco Darias.

Y es que la ADT aboga por que, en vez de tener que ir a los ambulatorios a recoger una caja de agujas, los diabéticos puedan dirigirse a las farmacias.

"Se haría un concurso igual que el de las tiras reactivas y así las personas que lo necesiten tienen más facilidad para acceder a las agujas porque hay más farmacias que centros de salud y porque, además, tienen horarios más amplios. Además, supondría un ahorro porque el personal del Servicio Canario de Salud (SCS) que tiene que dedicarse a esta cuestión podría hacerlo a otras más productivas y tampoco tendría que asumir la logística que conlleva", sentenció el presidente de la ADT.