La primera ley canaria de educación está servida. El Pleno del Parlamento aprobará la próxima semana la norma, cuyo origen es la iniciativa legislativa popular (ILP) promovida por diversos colectivos sociales y respaldada por 36.000 firmas, pero que en realidad ha sido reelaborada por los grupos parlamentarios socialista y nacionalista, además de las aportaciones del grupo mixto (Nueva Canarias).

El debate parlamentario tiene garantizada la oposición del Partido Popular, el único grupo que ayer votó en comisión contra el dictamen de la ponencia que se ha encargado de perfilar el texto. Las razones del rechazo del PP son varias. Su portavoz en materia educativa, Maribel Oñate, lamenta que el texto final "no recoja en absoluto el espíritu de la ILP".

A juicio de Oñate, la iniciativa original contenía un conjunto de propuestas generales que apuntaban a una mejora del sistema educativo y que, una vez desarrolladas, podían generar ilusión". Pero en la proposición de ley del PSOE y CC-PNC-CCN se han convertido en "una ley controladora y rígida". En resumen, para los populares lo ocurrido representa "un fraude de ley".

Al principal grupo de la oposición le extraña, asimismo, la "rapidez" que se ha impreso al trámite parlamentario, en especial cuando la mayoría de las medidas que prevé la ley, añade, están pensadas para su ejecución a partir del curso 2015-2016. La falta de sincronización con el proceso de articulación del pacto social y político por la educación en las Islas -que, por encomienda de la propia Consejería, pilota el Consejo Escolar de Canarias- también choca a los populares, que no entienden cómo la ley puede aprobarse sin que se haya cerrado aún el acuerdo. "Es una limitación", sostiene Maribel Oñate.

Aunque el grueso del texto legal ha sido redactado por socialistas y nacionalistas, ambos grupos han admitido varias enmiendas de Nueva Canarias. Entre ellas figuran medidas dirigidas a promover la inclusión social en la escuela. Así, la ley contemplará el diseño de un plan estratégico de atención a la diversidad, que incluya actuaciones específicas en cada centro para prevenir y controlar el absentismo, atender las necesidades educativas especiales, integrar al alumnado inmigrante y compensar las desigualdades.

Otra aportación del grupo mixto se materializará en la previsión de que todos los nuevos colegios sean bilingües y en la potenciación del aprendizaje de idiomas a través de aulas virtuales.