La Universidad de La Laguna (ULL) es la única de España que no ha respondido a los recortes presupuestarios con despidos y, sin embargo, ha perdido más profesorado que la media. Esta paradójica situación tiene una explicación: la elevada edad media del personal docente e investigador de la institución tinerfeña y, por consiguiente, las numerosas jubilaciones que registra.

El año pasado fueron alrededor de 70 los profesores que se retiraron, y para el presente se espera un número similar. En cambio, en 2014 se aprobó la contratación de solo cuatro efectivos a tiempo completo y la previsión para el próximo es de doce. Estos datos suponen que la Universidad cubrirá con 12 docentes las tareas que dejan más de un centenar de jubilados.

Así lo expuso ayer en rueda de prensa el sindicato Comisiones Obreras, cuyo secretario de Universidades, Alberto Marín, achacó a la "excesiva prudencia" del Vicerrectorado de Profesorado que algunas áreas y departamentos de la ULL sufran un creciente déficit de trabajadores.

Las críticas de la organización sindical no se dirigen únicamente a la cifra de incorporaciones, sino al perfil del profesorado al que se ha recurrido, sobre todo docentes asociados -que aportan a los estudios una conexión con el mundo del trabajo pero no investigan-, cuando, a juicio de CCOO, sería más apropiada la figura del ayudante doctor, con un vínculo laboral de cuatro años.

El profesorado no fijo no está afectado por la limitación de la cobertura de vacantes al 10% de la tasa de reposición, por lo que, incidió Marín, no hay impedimento legal para contratar cuantos se quiera. Tampoco es excusa la capacidad financiera, agregó, pues la Universidad de La Laguna cuenta con el dinero que se ha ahorrado tras las últimas y cada vez más cuantiosas jubilaciones.

La incorporación de ayudantes doctores, además, puede reforzar uno de los aspectos en los que falla la institución, la productividad investigadora.

"No pedimos que se cubran todas las jubilaciones, pero sí las que se pueda dentro de lo razonable", señaló Alberto Marín, quien cifró en 20 las contrataciones adecuadas para el año que viene.

CCOO confía en que el equipo de gobierno "recapacite" en los próximos días, en especial porque, dijo Marín, "hay un gran caos y descontento entre el profesorado". Si no fuera así, la organización se reserva acciones legales que pueden pasar por "impugnar determinados procesos".