El presidente del Centro Canario Nacionalista, Ignacio González, ha dicho que no guarda "ningún rencor", sino una "sincera y profunda" admiración política a Lorenzo Olarte tras anunciar que abandona el CCN para refundar el CDS.

En un artículo de opinión publicado en ''El Día'', Ignacio González describió al que fuera presidente fundador del partido como "un político con ADN centrista puro, en su corazón y quizá en su cabeza, que nunca lo abandonó del todo, a pesar de su última militancia nacionalista en el CCN".

Para el líder centrista, sustituir a Adolfo Suárez al frente de un nuevo CDS es una "misión imposible" salvo para un político "gigante" como Lorenzo Olarte, pero resucitar esta formación fundada en 1982 es incluso un "milagro divino" que elevaría al también expresidente canario a "los altares de la política española y mundial".

González reveló que la primera vez que Lorenzo Olarte le propuso resucitar el CDS pensó que era "una broma", pero reconoce haberse dado cuenta de que iba "muy en serio". "Alguien lo convenció de que los muertos políticos resucitan y que él sería el Mesías, que conseguiría el milagro de la resurrección del CDS", manifestó.

El presidente del CCN deseó a Olarte "lo mejor" en su "nueva y superlativa última aventura política", y le pide perdón por no seguirle, ya que asegura que no puede "traicionar" las ideas nacionalistas que el propio Olarte le transmitió.

Asimismo, le perdonó los "ataques personales" que el presidente fundador del CCN le dedicó en su escrito remitido a los medios para justificar "innecesariamente" su decisión, unos insultos que González considera "inmerecidos e injustos".

Por último, señaló que la marcha de Lorenzo Olarte le causa un sentimiento "contradictorio y extraño", pues "lo normal es que los hijos se marchen de la casa de sus padres cuando crecen, pero en este caso ha sido al revés: el padre abandona la casa de sus hijos para independizarse".