Canarias ha destinado este curso 2,6 millones de euros a sufragar desayunos escolares para unos 12.000 alumnos, un programa en el que las fundaciones La Caixa y CajaCanarias han aportado 1,4 millones para contribuir con las demandas de Infantil y Primaria, y que continuará en 2014-2015.
El Gobierno canario estima que el próximo curso el número de beneficiarios de este programa será igual o ligeramente superior, después de que las previsiones iniciales para el que acaba de finalizar se superaran en 1.000 alumnos, según ha informado hoy en una rueda de prensa el consejero regional de Educación, José Miguel Pérez.
El también vicepresidente del Ejecutivo canario y recién elegido secretario de Educación del PSOE ha confiado en que tanto la Obra Social de La Caixa como la Fundación CajaCanarias continúen colaborando con esta iniciativa, algo a lo que se han comprometido hoy sus respectivos responsables, Andrés Orozco y Alberto Delgado.
La Obra Social de La Caixa ha contribuido con un millón de euros a pagar desayunos escolares para 4.396 alumnos de Infantil y Primaria de las dos provincias canarias, mientras que la Fundación CajaCanarias ha aportado 400.000 euros para sufragar los menús de 1.780 beneficiarios.
Orozco ha asegurado que éste ha sido el programa del que más orgullosos se han sentido los 15.000 trabajadores de La Caixa en Canarias, mientras que Delgado ha estimado que sólo se podrá hablar del fin de la crisis económica cuando no haya que impulsar medidas como ésta.
El titular de Educación del Gobierno canario, José Miguel Pérez, ha precisado que la comunidad autónoma aporta 1,2 millones de euros en este programa, con el que se pretende dar respuesta a las necesidades alimenticias de los escolares de Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria de las Islas.
Pérez ha precisado que de los 12.000 beneficiarios de estos desayunos escolares, más de 6.000, pertenecientes a 350 centros de Infantil y Primaria, reciben esta ayuda gracias a la colaboración de estas dos entidades.
El consejero también ha recordado que el Gobierno canario destina unos dos millones de euros a mantener abiertos los comedores escolares durante el verano.