El Archipiélago es la decimoprimera comunidad autónoma de 17 en mortalidad tras un infarto agudo de miocardio, según un informe elaborado por la Sociedad Española de Cardiología que, además, revela que también está a la cola en la rehospitalización de pacientes tras un infarto tras una insuficiencia cardíaca congestiva. En concreto, el estudio se basa en los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad y analiza con detalle los parámetro referentes a los 46.994 infartos agudos de miocardio y los 85.523 episodios de insuficiencia cardíaca congestiva que ingresaron en 2001 en los hospitales públicos españoles.

De este análisis se desprende que la tasa media de mortalidad introhospitalaria por infarto agudo de miocardio se sitúa en el 7,84% mientras que en Canarias es del 8,05%. Podría parece una diferencia anecdótica, pero con esta cifra el Archipiélago se sitúa como la sexta comunidad con peores datos de 17.

"Estos datos vienen a reflejar que depende del tratamiento que se de en la fase aguda. Hoy, según las recomendaciones de la Sociedad Europea de Cardiología, los pacientes deberían someterse a un procedimiento revascularizador que se llama angioplastia y que consiste en introducir un catéter por las arterias y destupir los vasos. Esto que se llama angioplastia primaria no está implementado en desarrollado como sí lo está en otras partes del Estado y solo se hace de forma parcial en algunos hospitales y el Hospital Universitario de Canarias (HUC) es el único que lo hace 24 horas", detalla el presidente de la Sociedad Canarias de Cardiología (SEC), Antonio Barragán, antes de insistir en que "hay un mandamiento de la Sociedad Europea de Cardiología a todas las unidades para que se desarrolle este tratamiento como el mejor para el infarto agudo de miocardio, pero en Canarias no se ha logrado".

Barragán confirma que desde la SEC se ha solicitado la implantación generalizada de esta técnica. "Los hemos pedido y lo seguimos haciendo, pero no somos nosotros los que tomamos las decisiones ni quienes manejamos los presupuestos; lo único que podemos hacer es seguir recomendándolo y hacer llegar este tipo de estudios que muestran las diferencias que existe entre donde se aplica y donde no.

Y es que la mortalidad del infarto de miocardio tratada con angioplastia primaria es una y tratada con trombolíticos es otra. Con la primera se reduce hasta un 40% y las complicaciones, la supervivencia, los daños colaterales y residuales son totalmente distintos.

Pero si los resultados son tan diferentes a favor de la angioplastia, ¿por qué no se generaliza su aplicación en el Archipiélago?

El doctor Barragán asegura que se trata de "un problema de infraestructuras" que hace que ahora mismo "que en algunos sitios están y en otros nos".

A estas cifras que colocan a las Islas a la cola de la supervivencia tras un infarto agudo, hay que sumar el hecho de que los ingresos y reingresos por insuficiencias cardíacas congestivas son continuos en las Islas, mientras que en el resto del país no sucede lo mismo.

Así, en comunidades como la Valenciana no hospitalizan al enfermo más de siete días de media, mientras que por el contrario en Canarias se superan los once días de estancia hospitalaria. llegándose a registrar diferencias de hasta el doble de tiempo.

Por ejemplo, frente al 23,64% de Canarias en Navarra el reingreso no supera el 12%. Es más, el Archipiélago se coloca a la cola en materia de reingresos por insuficiencias cardíacas con un 23,64% de los pacientes tratados.

"Se trata de una patología crónica. Al paciente le falla el corazón y necesita un seguimiento para que no se descompese. Necesita visitas periódicas para ajustar la medicación y eso es lo que aparentemente está fallando; el seguimiento extrahospitario.", explica el dirigente de la SEC que detalla que "estos pacientes van a los ambulatorios de especialidades donde hay cardiólogos y también a los médicos generales que les están tratando, pero en otras comunidades existen la Unidades de Insuficiencia Cardíaca y una de las mejoras más claras que presentan es la disminución de la rehospitalización. No se ha considerado una prioridad".

El especialista considera que estos datos en su conjunto "ponen negro sobre blanco la situación".

"Se trata de hechos que pueden matizarse y habría que hablar de centros y de características más específicas, pero en cualquier caso desde la Sociedad Canaria de Cardiología lo que se propone que se constituya una mesa para tratar de abordar y mejorar todas estas cifras. Hay que sentarse con los políticos y ver cómo y qué se puede hacer", insiste el doctor Antonio Barragán.

Discrepancias sobre los resultados en cirugía cardíaca

El estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) deja en evidencia las enormes diferencias que existen entre comunidades en lo que a la cirugía coronaria se refiere y ofrece unos datos más que preocupantes sobre la mortalidad en Canarias. Así, establece que si la media en la mortalidad intrahospitalaria de la cirugía de by-pass aortocoronaria en el conjunto del país es del 4%, en Canarias se eleva nada más y nada menos que al 8%, siendo superada solo por Murcia con un 8,96%, si bien evita explicar a qué puede deberse esta circunstancia.

Desde la Sociedad Canaria de Cardiología, su presidente, Antonio Barragán, admite haber recibido los datos con la "máxima preocupación, recordando que "la cirugía cardiaca tiene tradicionalmente muchos problemas en Canarias, puesto que hay centros de excelencias con resultados magníficos y otros no".

"Es un problema muy complejo, porque no se trata solamente del cirujano sino de un problema de organización que requiere que se creen mesas de trabajo y seguimiento", afirma.

Sin embargo, desde la Sociedad Española de Cirugía Torácica y Cardiovascular (SECTC) niegan la mayor asegurando que "la muestra analizada no corresponde a cirugía coronaria aislada, sino a todo paciente al menos con un bypass ortocoronaria, es decir, cirugía coronaria aislada combinada con cualquier otro procedimiento".

En palabras del cirujano cardiovascular de Hospiten Rafael Llorens, "se han mezclado peras con manzanas y el método científico empleado en este estudio no tiene rigor ninguno".

Es más, este experto aclara que los mismos datos elaborados por la SECTCV nada tienen que ver porque en el registro de intervenciones del año 2011, la mortalidad de la cirugía coronaria aislada con CEC (un tipo de bomba) es de 3.644 casos (3,58%) y sin CEC 1.366, es decir un 2,5%".