El juego ilegal mueve unos 11 millones de euros en Canarias, por lo que tanto el Gobierno estatal como el autonómico deberían actuar en su contra, ha manifestado hoy el delegado territorial de la ONCE en el archipiélago, Jose Antonio López.

"Venimos denunciando desde hace muchos años esta situación y no entendemos porqué no se produce una reacción por parte del Gobierno central y del autonómico", ya que estas organizaciones "operan sin autorización legal" para ello y realizan un "plagio de nuestro producto de juego", ha señalado López en la presentación de la memoria anual de 2013 de la ONCE.

El delegado de la ONCE en Canarias ha subrayado que quienes realizan este tipo de actividad no autorizada emplean a personas con discapacidad para fines lucrativos en materia de juego y que la recaudación estatal asciende a 80 millones de euros.

El director de zona de la organización en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Andrés Guillén, ha reiterado que el sector del juego en España vive "unos momentos difíciles" y la existencia de juegos ilegales sigue siendo "un enorme problema, una competencia desleal" que "no facilita" el desarrollo de la principal de financiación de la ONCE.

Además, Guillén ha señalado que, en Canarias, durante 2013, se distribuyeron más de 43 millones de euros en premios y las ventas alcanzaron los 105 millones de euros, pese a que sufrieron una caída del 4,5 % con respecto al año anterior (casi 5 millones de euros de diferencia), algo que pudo deberse a la decisión del Gobierno estatal el pasado año de gravar los premios de lotería con un 20 %, según ha destacado.

De acuerdo a la memoria anual 2013, la ONCE y su Fundación impulsaron más de 300 puestos en Canarias, que se suman a las 2.267 trabajadores de la organización en las islas, que apuesta por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como personas con menos de 30 años y mayores de 45.

La organización ha destinado en 2013 en Canarias, más de 3 millones de euros a inversión social, utilizados para atender a 1.350 afiliados en múltiples materias, o facilitar la educación de más de 366 estudiantes discapacitados.

"Ha sido un ejercicio muy duro en el que se acumulan los efectos de la crisis y las políticas de recortes que no han impedido que la organización siga cumpliendo con sus compromisos sociales", ha indicado el delegado territorial de la ONCE en Canarias.

Por su parte, el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Canarias, Francisco Hernández, ha señalado que el reconocimiento al trabajo de la institución durante el pasado año, como la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias, "sirve de impulso para seguir trabajando en la mejora de nuestros servicios y continuar con nuestro compromiso e implicación con los discapacitados y el sector social.