Los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirman lo que se comenta en la calle desde hace días y es que este verano está siendo fresco. En concreto, el mes de julio ha sido el más frío de los últimos doce años con una temperatura media de 20,8 grados, solo cinco décimas por encima del de 2002, el más fresco del siglo.

Según detalló ayer el jefe de Predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología, Jesús Agüera, la anomalía principal se ha detectado en las temperaturas máximas, que han estado 1,1 grados centígrados por debajo de la media, y las mínimas un 0,5%.

"El primer día de julio fue el más caluroso con 24,1 grados, aunque en San Bartolomé de Tirajana se llegaron a alcanzar los 37,5. Sin embargo, en el Parador del Teide el día 26 la temperatura fue de 4,7 grados, muy bajita para la época del año", detallaba ayer el experto.

Además, fue un mes "extremadamente húmedo" en la zona noroeste de Tenerife (sobre todo en La Laguna), el noreste de La Palma (principalmente San Andrés y Sauces), el norte de Gran Canaria y el oeste de Lanzarote y Fuerteventura, y muy húmedo o húmedo en el resto de las Islas.

La causa de este verano atípico, tras varios años seguidos de continuos episodios de calor y calima, radica en la posición del anticiclón.

"El anticiclón no ha parado de mandar nubes durante todo el mes y aire frío del Atlántico al Archipiélago, pero aún así el tiempo ha sido muy estable porque casi no se ha movido de su ubicación natural", explica Agüera, antes de añadir que en los primeros días de agosto ya comienza a verse algo "más de movimiento".

Así, a partir de mañana los termómetros empezarán a subir de forma notable hasta alcanzar valores más propios de esta época, llegando a los 30 grados e incluso los 34 en la vertiente sur. Esta tendencia persistirá hasta el viernes. Sin embargo, el fin de semana vuelven los alisios a traer mucha nubosidad y con ella algunas pequeñas lluvias.

No será hasta finales del mes cuando el calor sea generalizado, continuando a lo largo del mes de septiembre con posibles episodios de altas temperaturas, según reflejan los modelos meteorológicos que incluso vaticinan que esta tendencia prosiga en octubre.