La tecnología está revolucionando el mundo de la medicina y para ello solo hay que comprobar los instrumentos de última generación para el diagnóstico por imagen con los que actualmente está trabajando el Hospital San Juan de Dios de Tenerife y que permiten la utilización de técnicas como la resonancia paramétrica. Aunque su nombre es complejo, realmente de lo que se trata es del análisis estructural morfológico de un órgano a través de imágenes.

Por sus características, esta técnica resulta especialmente recomendable para la observación detallada de la próstata.

El doctor Julián Fernández, especialista en Radiología y jefe del Servicio de Diagnóstico por imagen de San Juan de Dios explica que una de sus principales ventajas es su exactitud, inocuidad y que resulta básica tanto para el diagnóstico precoz , como para el manejo clínico y el tratamiento.

"Hasta ahora los controles habituales que cualquier paciente realiza en su urólogo constan de analítica y PCA, que es un marcador biológico que marca si la próstata está grande junto con la exploración. A continuación de eso, si se encontraba alguna anomalía, se llevaban a acabo pruebas de imagen, pero en ellas no había demasiada exactitud y solo se veía si había un tumor o no. En caso de haberlo se pasaba inmediatamente a la biopsia, que es una prueba invasiva y que con el paso de los años es cada vez más agresiva. Esto se debe a que como las terapias que existen son tantas y tan variadas se hacen biopsias que requieren hasta 30 tomas de muestras y con más complicaciones", explica.

Y que con el objetivo de diagnosticar cada vez más tumores y hacerlo lo más precozmente posible las pruebas se han hecho cada vez más agresivas, pero esta resonancia paramétrica permite, a través de la imagen y de forma inocua, acercarse a un tumor que luego puede biopsiarse de forma más selectiva porque permite reconocer el área exacta afectada, la probabilidad de que sea un tumor.

"Es una técnica estructural y morfológica sobre esta glándula utilizando múltiples parámetros. Se ve el órgano, pero también se puede ver un medio de contraste y ver en qué zonas la vascularización está alterada", explica el facultativo.

Y es que el cáncer de próstata se caracteriza por ser una lesión muy vascularizada y desde que crece empieza a crear microvasos que hace que reciba más sangre con respecto a una próstata normal. Hasta ahora no habían frecuencias de próstata que fueran tan rápidas en la adquisición de la imagen que permitieran estudiar esto.

También hay secuencias cualitativas, es decir, que ven cómo se difundan las moléculas de agua que están libres y con eso se pueden identificar zonas patológicas porque son células con un comportamiento distinto al resto.

Además puedo cuantificar y medir y fusionar las imágenes entre sí.

"Anteriormente a este tipo de técnicas ante cualquier anomalía se quitaba completamente el órgano, pero ahora se aboga por limitar al máximo la cirugía para garantizar la calidad de vida del paciente que, de otra manera, podría verse afectado en su capacidad sexual o desarrollar incontinencia urinaria", abunda el especialista en Radiología que añade que la edad es una factor clave: "Se sabe que cuando un hombre cumple 70 años el 30% da positivo en una biopsia de próstata y si hacen autopsias en hombres de 80 años el 40% tienen cáncer resiliente que no se ha manifestado, pero hay otros que se desarrollan más rápidamente".

Tras 25 años ejerciendo como radiólogo, el doctor Fernández considera que "el futuro está en la genética y servirá para hacer diagnósticos cada vez más precoces".

¿Qué es el cáncer de próstata y cuáles son los principales factores de riesgo?

El cáncer de próstata es un tumor de la próstata, una glándula que se encuentra delante del recto y debajo de la vejiga (donde se almacena la orina) y que rodea la primera parte de la uretra (el tubo que conecta la vejiga con la punta del pene y que transporta la orina y otros líquidos hacia afuera del cuerpo).

La próstata ayuda a formar el líquido lechoso llamado semen que transporta los espermatozoides hacia afuera del cuerpo cuando el hombre eyacula.

Generalmente es un cáncer de crecimiento lento que presenta pocos síntomas, pero algunos tipos pueden ser agresivos y se pueden propagar rápidamente.

El cáncer de próstata es la forma más común de cáncer entre los hombres estadounidenses. Es más prevalente entre los hombres mayores de 65 años y bastante común entre los hombres de 50-64 años. Sin embargo, el cáncer de próstata puede ocurrir en hombres de menos de 50 años de edad.

Los factores de riesgo para el cáncer de próstata incluyen, la edad, la obesidad, un historial familiar con antecedentes, una dieta alta en grasas provenientes de la carne roja, un historial de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

El cáncer de próstata suele presentar pocos síntomas hasta que alcanza sus fases avanzadas. No obstante, se han detectado algunos indicadores como sangre en la orina o en el semen, dolor en la parte inferior de la espalda, la pelvis o la cadera, problemas para orinar y difunción eréctil.