Viajar supone a menudo una serie de incomodidades propias de vivir durante días en hoteles, apartamentos, hostales o simplemente en algún lugar donde dormir. La relación calidad-precio se continúa buscando sobre todo en época de vacas flacas en las que se mira hasta el último céntimo. Una situación que ha dado como resultado el auge de algunos hábitos que tal vez con un poco menos de dificultades económicas no habrían tenido tanto éxito. Compartir coche para realizar recorridos evitando el uso del transporte público o utilizar compañías aéreas de bajo coste, son algunas de las más conocidas. Sin embargo, el intercambio de casas es una práctica que, pese a comenzar a darse en los años cincuenta, aún sigue siendo algo novedoso en la geografía española.

La posibilidad de cambiar tu casa por la de otra persona en cualquier lugar del mundo se convierte en una realidad con webs como IntercambioCasas.com. Violeta Díaz es la representante de la página en España, que se sitúa como el segundo país europeo con un mayor número de viviendas disponibles y el tercero más demandado a escala mundial. Unas cifras que sobresalen si se tiene en cuenta que poseen 50.000 casas registradas en 150 países de todo el planeta. Un registro que se lleva a cabo pagando una cuota anual inferior a los cien euros y al que puede acceder cualquier persona que tenga una casa en buenas condiciones de limpieza y equipamiento.

“El 25% de los usuarios que se registran en el portal marca a Canarias como su destino favorito”, afirma Violeta Díaz. Los encantos de las Islas radicados en el turismo de sol y playa continúan siendo un atractivo importante. Además, vivir en un lugar como Tenerife ayuda en la web “porque todo el mundo busca un destino isleño en un momento determinado, que encarna el descanso y las vacaciones, y al mismo tiempo la variedad de Las Afortunadas permite satisfacer distintos gustos”. Aun así, los turistas foráneos no son los únicos interesados en el intercambio de casas. Los canarios también tratan de descubrir otros países de forma más personal y viviendo como la gente local, que es lo que permite el intercambio de casas”, según asegura la representante de la página.

Prestar tu hogar a cualquiera resulta ser el principal temor de las personas que empiezan en el intercambio de casas. Por esta razón, la web “recomienda que haya mucha información intercambiada entre ambos, con más fotos si hace falta, y que organicen una llamada por teléfono o por Skype”. En este sentido, Díaz agrega que “al registrarse, los socios aceptan las normas del intercambio de casas definidas en las condiciones de uso.” De esta manera, se considera que esta práctica está iniciándose y como corriente turística en sí misma ha de ser aceptada como tal. Aun así, desde la web intercambiocasas.com creen que el futuro se inscribe dentro del consumo colaborativo y como una salida al turismo masificado.