El fuego volvió a dar un buen susto en la isla de La Gomera, donde ayer por la tarde se declaraba un nuevo incendio -y ya van cinco, desde el inicio del verano- que quedó estabilizado por la noche, afectando a dos hectáreas de terreno.
El origen del fuego -que aún se está investigando- se localizó en el municipio de Agulo y más concretamente en el paraje de La Verdura, una zona de bancales abandonados repletos de zarzas y vegetación silvestre sin poblaciones cercanas y en la que no existe suministro eléctrico (por lo que se descarta la posibilidad de una chispa) ni transcurre ninguna carretera (descartándose así que lo hubiera producido una colilla).
Desde el primer momento, las autoridades insulares ordenaron la movilización del avión antiincendios que tiene su base en la Isla desde el pasado 15 de julio, si bien tuvo dificultades para operar, debido a la localización del fuego (en una ladera cercana al mar), por lo que inmediatamente se unieron a las labores de extinción dos helicópteros movilizados desde la isla de Tenerife que trabajaron hasta las nueve de la noche.
Aunque se trató de frenar el avance de las llamas con la mayor rapidez posible, debido a que lo helicópteros necesitan luz para operar, el viento desplazó el fuego de "forma peligrosa" hacia Hermigua y, más concretamente, hacia el pueblo de Lepe, según declaró alcalde de Agulo, Néstor López.
La grandiosidad de las columnas de humo que invadieron Agulo llegaron a ser visibles en la Villa de San Sebastián, lo que hizo saltar la alarma entre los vecinos.