El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, anunció ayer que redoblará los esfuerzos para adelantar la consulta popular sobre la realización de las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a las Islas. En la actualidad, los trámites normativos enmarcados en la Ley de Participación Ciudadana que posibilitarán materializar la consulta ya cuentan con un decreto publicado, mientras que hay un segundo decreto que está en informe consultivo -para lo que agosto es inhábil- por lo que Rivero espera que se reanude la actividad y se pueda tener "aprobado, a lo más tardar, los primeros días de octubre" para desarrollar la estructura que permita la consulta.

Al respecto, el comisionado de para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales del Gobierno autonómico, Fernando Ríos, explicó que la tramitación del decreto se reanudaría a principios de septiembre con el informe que ahora espera, por lo que el desarrollo de la norma tendrá lugar a lo largo del mes para quedar aprobada, previsiblemente, a principios de octubre "a menos que se reduzca el plazo para la elaboración del informe, que es una posibilidad". Además, en su redacción actual, la consulta podrá tener lugar en el mes siguiente a su aprobación -noviembre- "aunque podría cambiarse el texto para acortar ese plazo y que la consulta se celebre en el transcurso de octubre", aclara.

Rivero también criticó al término de un consejo extraordinario desarrollado en Lanzarote -una semana después de que el Ministerio de Energía diera el visto bueno a Repsol para que lleve a cabo los sondeos- el "desprecio" del Gobierno de España y del Ministerio de Industria "sobre la opinión de los ciudadanos que vivimos en Canarias".

"La respuesta que le damos es que vamos a adelantar todos los procesos administrativos para hacer posible la consulta lo antes posibles sobre las prospecciones", remarcó el mandatario. Rivero reiteró en varias ocasiones que además de instituciones del Archipiélago, los ciudadanos de las Islas se muestran "en contra del petróleo", al considerar esta actividad "incompatible" con el turismo, especialmente insistió en Lanzarote y Fuerteventura, donde más del 50% de su PIB "depende de esta actividad económica", así como por el hecho de que "el 100% de agua que se consume es desalada del mar", de ahí que cualquier incidente, avisó, "puede arruinar la misma vida de las Islas".

"Repsol no cuenta todo"

Para Ríos, la web sobre el proyecto de Canarias que Repsol lanzó esta semana es "solo propaganda" cuyo valor "no está en lo que dice, sino en lo que oculta", remarca. Ríos critica que la probabilidad de éxito que concede a sus prospecciones es "polémica" y asegura que el propio Ministerio de Energía "duda" de su estimación. La petrolera parte de una probabilidad del 17% para el sondeo de Chirimoya y del 19% en el caso de Sandía, las dos zonas marinas donde investigará. "Para el Gobierno de Canarias, es del 3%", contradijo.

"Repsol no incluye información de sus vertidos, ni que piensa hacer 35 pozos en las aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura en caso de hallar petróleo y gas ni hace una estimación seria del empleo que puede originar en las Islas", critica Ríos. "Tampoco señala que serán trabajos poco o nada cualificados y que solo serán uno o dos puestos por categoría", remata. En definitiva, "propaganda para esconder la realidad de los riesgos".