La reducción del número de becarios que cursan enseñanzas universitarias en toda España puede describirse como un auténtico desplome. De los más de 2,4 millones del curso 2011-2012 se pasó un año después a 1,5, según los datos del Ministerio de Educación. Canarias no ha sido una excepción en esta tendencia descendente, pero la ha sufrido con menos dureza: el número de beneficiarios de estas ayudas ha caído en 4.337 hasta situarse en 90.317. Si la merma nacional alcanza el 37%, la de las Islas se queda en el 4,5%.

La disminución de las ayudas para la adquisición de libros de texto y material didáctico es, según el departamento que dirige José Ignacio Wert, el factor que en mayor medida explica esta situación.

En estas cifras cabe diferenciar, por un lado, las becas para alumnos de enseñanzas obligatorias, Infantil y Educación Especial y, por otro, las destinadas a estudiantes que cursan niveles postobligatorios no universitarios, fundamentalmente Bachillerato o Formación Profesional. En el primer caso se registraron 2.595 beneficiarios menos -69.256 en total-, aunque el importe de las ayudas creció. El mayor esfuerzo inversor en estas becas recae sobre la Comunidad Autónoma.

En cuanto a las becas para enseñanzas postobligatorias no universitarias, son 1.742 alumnos menos -21.061 en total-, y en este caso cae tanto la cifra de becarios como las cantidades que se destinan a las ayudas, sostenidas mayoritariamente por el Ministerio de Educación.

A diferencia de lo sucedido con estos estudios, los becarios de las universidades subieron en el conjunto del país -de 474.584 a 513.171, un 8,1%-, en especial por el incremento de las concedidas por las administraciones autonómicas. Pero esta tendencia no se produce en el Archipiélago, donde también caen los universitarios becados -de 20.449 a 19.750, un 3,4%-, tanto las otorgadas por el Ministerio de Educación como las que da el Gobierno regional.

En este caso también en Canarias bajó el importe total de las ayudas, de 51,3 millones a 46,8. Esta disminución se produce tanto en las financiadas por el Estado como en las que paga la Comunidad Autónoma.

La cuantía del conjunto de ayudas al estudio retrocedió un 9,2% en todo el país, más en el Ministerio (9,9%) que en las administraciones regionales (6,7%).