El Cabildo de La Palma dice ahora que encontró una fórmula para evitar vertidos de los telescopios del Roque de los Muchachos. Lustros después, con las preocupaciones causadas en una parte de la población que no se fía de lo que ocurre en la cima, ya tiene una solución, que sale por apenas 600.000 euros. Otra cosa no, pero tiempo en buscarla sí que ha tardado.

El vicepresidente insular, Carlos Cabrera, afirma que el Consejo Insular de Aguas, "tras haber encargado un riguroso estudio", dispone de un informe técnico "que presenta una propuesta viable con la que se pretende optar por el vertido 0" en el Roque.

La propuesta prevista consiste "en la recogida periódica de las aguas ya depuradas de los efluentes individuales de cada una de las instalaciones del Observatorio, por un pequeño camión succionador, que previamente habrán sido tratadas y depositadas en pequeños depósitos prefabricados". Las aguas serán trasladadas a una zona de infiltración situada en el barrio de Llano Negro a través de una tubería que pasará por el cortafuego que actualmente existe en la zona "y que no generará impacto visual, porque irá soterrada, ni afectará a ningún ecosistema".

Por el mismo cortafuego y al lado de la tubería se aprovechará la zanja necesaria para la colocación de un tubo que conducirá agua de abasto hacia las instalaciones del Roque de Los Muchachos y también para el llenado de los depósitos contraincendios.

Tantos años después, esa es la solución. Que, por cierto, tampoco es que sea de ingeniería técnica muy avanzada.

El vicepresidente destacó que se pretende dar solución al problema de las aguas residuales del Roque, "que lleva perpetuándose durante décadas y que no era de recibo que siguiera dilatándose en el tiempo sin una actuación responsable". ¿Cuándo será una realidad?, de eso nada se dijo.