El municipio de La Aldea, en el extremo más occidental de Gran Canaria, celebra en estos días la fiesta de su patrón, San Nicolás, y como ya es tradición en septiembre, más concretamente los días 9, 10 y 11, las calles han sido un jolgorio permanente. Se baja la Rama, se celebra la romería y de "aquí pa''l Charco".

Siguiendo la ancestral tradición miles de personas cruzan el pueblo portando ramas traídas de las cumbres. Con la ambientación musical de las bandas de Música de Agaete como invitada y de la Aldea como anfitriona, en esta manifestación de fiesta y alegría tiene su protagonismo los populares "papagüevos". El 10 de septiembre se celebró la popular romería, desde la parte alta del pueblo hasta las puertas de la iglesia, donde aguardaba la venerada imagen del santo patrón y donde fueron entregados todos los alimentos que los romeros y romeras llevaron en sus carretas para colaborar con instituciones benéficas del municipio y de la Isla. Y ayer tuvo lugar la cita más esperada para los aldeanos y para un buen número de grancanarios, como fue El Charco.

A una corta distancia del pequeño y recoleto puerto de La Aldea se encuentra El Charco, es ahí donde se celebró el rito de la cesta "gueldera y las lisas". Atrapar con las manos a una lisa no es fácil, pero se consigue; los y las más puristas lo hicieron ataviados con vestimenta que recuerda a los utilizados en la mitad del siglo pasado. Nadie sobrepasó la línea marcada con cal alrededor del charco hasta que sonó el volador. En ese momento todos a una, corriendo, entran en el agua de mediana estatura.