El digital "El Confidencial" acaba de publicar un informe de 12 páginas -el primero, hay más- que el CNI ha elaborado sobre actividades presuntamente delictivas de presidente catalán. Esto aparece a pocas semanas antes del intento de referéndum catalán.

El informe involucra a Mas en el cobro de comisiones de distintas obras públicas, entre el 4 y el 6% de sus importes. Al padre de Mas, que creo que ha fallecido, lo sitúa como gestor de Pujol en el extranjero. Y dice el informe que Mas heredó una cuenta en Luxemburgo con una cantidad muy apreciable de dinero en ella. ¿La ha declarado?

La mierda empieza a caerle encima a Mas, la mierda derramada por el aparato del Estado. Claro que los del Gobierno catalán no son unos angelitos. Al consejero catalán de Seguridad, un tal Puig, se le acusa de comprar tecnología "Verin" de escuchas para espiar a miembros del Ejecutivo de Rajoy y a otros personajes públicos.

Uno de los furgones equipados con este sistema fue detectado por agentes del CNI cerca del domicilio del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en una pasada visita de éste a Barcelona. El sistema "Verin" puede escuchar conversaciones, incluso en el interior de las casas, en dos kilómetros a la redonda.

Esto es una guerra, que perderá Mas. Quien controla la Policía, la Guardia Civil y el CNI lo controla absolutamente todo. Si Mas convoca el referéndum, caerá. Caerá con estrépito y con descrédito. Lo henos dicho y lo seguimos diciendo.

Lo de Pujol fue un aviso grave, después de años de hacer la vista gorda a las actividades suyas y de sus hijos. Lo de Mas, que está en el poder, puede ser un escándalo. Da igual que sea inocente. Para que a uno le monten un escándalo en un país de locos como éste no hace falta ser culpable; basta con ser inocente.

Rajoy no ha dudado en utilizar el CNI cuando ha visto amenazada la unidad de España. Tiene la coartada perfecta: la Inteligencia nacional está para eso, para evitar el desmembramiento de la nación, para hacer cumplir la Constitución. ¿A cualquier precio? Claro, a cualquier precio. Esto es gravísimo, pero no ocurrirá nada. Ellos, el PP, responden que más grave es lo del presidente catalán, intentar romper España. Para el PP, la palabra España está en un tabernáculo. Y el que la hace, la paga. Realmente, ¿vale la pena vivir en este país? El informe no es de ahora, fue elaborado en octubre de 2012. Pero los datos que contienen están vigentes, no han prescrito.