Las cifras demuestran que los años de crisis -que también han coincidido con las tres reformas laborales- no solo han destruido empleo en el Archipiélago -una de las comunidades más castigadas por el paro, incluso en los años de bonanza-, sino que han favorecido la precariedad laboral en el marco de una dinámica alarmante. Así, desde 2007, año en que comenzó la crisis, el peso de los empleados fijos ha ido ganando terreno frente a los trabajadores temporales, pese a que el nuevo empleo es casi todo temporal.

Desde el Observatorio Canario de Empleo (Obecan) consideran que se trata de una evolución lógica porque la mayor parte de los despidos durante los años de crisis han recaído en el personal eventual, que es el que más nutre la precariedad (si bien temporalidad y precariedad no es lo mismo) dejando en el mercado a los que tenían contratos más estables.

Por su parte, el portavoz de CCOO Canarias, Carmelo Jorge, coincide en el razonamiento de Obecan y añade que la forma en que está elaborada la estadística -que solo incluye a ocupados- favorece que los fijos ganen peso frente a los temporales. Jorge explica que si se incluyera a todos los trabajadores -los que son asalariados ahora y los parados- la foto resultante sería diferente: la temporalidad ganaría el peso que, en realidad, tiene.

"Como solo se toma en cuenta los que trabajan ahora, todos esos empleados que dejaron su puesto hace un tiempo -y que volverán a trabajar más adelante, como pasa en la hostelería o el turismo-, salen de la ecuación, pero si se les incluye, todos aportarían peso a la temporalidad", aclara.

Los temporales son la mayoría de los asalariados -más del 90%-, por lo que también es previsible que sean estos los más castigados por los futuros despidos.

La Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que el segundo trimestre de 2007 había 768.900 asalariados en la comunidad.

Nunca ha habido tantos como entonces: la cifra ha ido mermando cada año -con pequeños altibajos- hasta reducirse a 632.400 en el segundo trimestre de este año -última disponible-. El peor dato, en todo caso, fue el del segundo trimestre del año pasado, cuando los asalariados isleños bajaron a 614.700.

De manera simultánea, el número de esos asalariados que tenían un contrato indefinido bajó desde los 481.500 en el mismo trimestre de 2007 a los 442.000 del periodo equivalente de este año -si bien el mejor dato de los últimos ejercicios fue el de 2008, cuando llegaron a ser 487.500 en las Islas, mientras que el peor fue el del año pasado, con 440.200-.

Al mismo tiempo, los asalariados con contratos temporales pasaron de los 287.400 que sumaban en el segundo trimestre de 2007 -la cifra más alta de los últimos años- a los 190.300 de este ejercicio, si bien la más baja correspondió al periodo equivalente de 2013, cuando apenas se contaron 174.500.

Pero para tener una idea de la evolución del mercado laboral, también hay analizar las fluctuaciones relativas.

Los contratos fijos suponían el 62,6% en el segundo trimestre de 2007, porcentaje que fue subiendo de manera paulatina en los años siguientes hasta el máximo histórico de 2012, cuando este tipo de contratos abarcó el 72,2% de todo el mercado laboral canario en el mismo trimestre. Este año, se estabilizaron en el 69,9%.

Por su parte, los asalariados con contratos temporales pasaron del 37,4% en el segundo trimestre de 2007 al 30,1% en el mismo trimestre de 2014, si bien el dato más alto fue el correspondiente a 2006 (38,4%).

Al cruzar un porcentaje con otro, mientras que en 2007 el peso de los contratos indefinidos era del 62,6% -frente al 37,4% de los temporales-, este año los fijos suponen el 69,9% -un 7% adicional- frente al 30,1% de los temporales -7,3% menos entre ambos años-.

El 68% lleva más de tres años en su empresa

¿Cómo es la movilidad laboral en las Islas? Parece que muy limitada, a tenor de los datos estadísticos del INE.

La EPA mide también el número de ocupados. En Canarias hay ahora, según el último dato disponible, 735.100 personas que trabajan. La mayor parte -406.200- han estado en su actual empresa durante seis años más. Eso supone que el 55,3% de los trabajadores canarios no se ha movido de su empleo pese a la crisis.

Por otra parte, 92.700 isleños llevan de tres a seis años cobrando del mismo jefe, lo que se traduce en el 12,6% del total. Si se suman ambas categorías -los que llevan más de seis años en su empleo y los que llevan de tres años a seis-, resulta que el 67,9% del mercado laboral canario no ha cambiado de trabajo en tres años o más.

En el lado opuesto, el 20,1% de los empleados llevan en su trabajo menos de año.

Este resultado surge al sumar los canarios que llevan menos de tres meses en su empresa -52.200-, los que llevan de tres a cinco meses -36.800- y los que llevan de seis a 11 meses -59.000-.

Mientras que en 2007 el peso de los contratos indefinidos era del 62,6%, ahora supone el 69,9%. Por otro lado, en 2007 los temporales abarcaban el 37,4% del mercado, y ahora son 30,1%.