El secretario general de los socialistas canarios, José Miguel Pérez, no solo tiene decidido que no repetirá como candidato de su partido en las elecciones autonómicas de 2015, sino también que, cuando agote su actual mandato al frente del PSC-PSOE, no se presentará a otro.

¿Por qué decidió apartarse?

Es una decisión personal, llevo tres etapas diferentes en Canarias, dos en el Cabildo de Gran Canaria y esta en el Parlamento y el Gobierno de Canarias, con un compromiso institucional intenso. Y, por la realidad en la que estamos metidos, es hora de dar un paso a un lado y que el partido escoja a otra persona. Yo mantendré mi compromiso con el PSOE allí donde me necesiten o, si fuese menester, volveré a la universidad.

¿Es una decisión que tenía madurada hace tiempo o responde a los nuevos tiempos políticos en el seno del PSOE?

Hace tiempo que le venía dando muchas vueltas y este verano he podido pensarlo con tranquilidad. No tiene que ver exactamente con los entornos del partido, porque, si escucho a algunos compañeros, veo que me dicen que el PSOE ha entrado en una etapa interesante en Canarias, tras muchos años de oposición, y que deberíamos mantener la estrategia. Y otros pensarán lo contrario. Pero es una decisión personal. Creo que el partido necesita en estos momentos un relevo para la próxima legislatura en Canarias.

En cambio, sigue como secretario general.

El tiempo dirá qué es lo que conviene y qué es lo que interesa. En este momento, nos conviene mantener la estabilidad orgánica, entre otras cosas, porque yo fui elegido en un proceso absolutamente limpio para un período determinado. Siempre he dicho que estaría a disposición del partido y de sus intereses. Llegado el momento, pensaremos qué es lo mejor... pero llegado el momento. Si pusiéramos ahora en solfa no solo mi posición, sino la estructura orgánica del partido en cada una de las Islas, no íbamos a generar un efecto positivo, especialmente hoy que tenemos experiencias nuevas en el ámbito autonómico, como son las primarias abiertas.

¿Agotará este mandato orgánico y se presentará a otro?

Siempre me he propuesto no tener más de dos mandatos. Terminado este no habrá un tercero. Es bueno que así sea. Así lo hice en el ámbito insular y así será de nuevo. El momento lo veremos más adelante, ahora no estamos en esto.

Parece que el PSC-PSOE se encamina a unas primarias con tres o cuatro aspirantes a liderar la candidatura.

Lo importante es que vamos a entrar en un procedimiento que no tiene precedentes, que no es sencillo. Seguro que, como experiencia, tendrá muchos defectos, pero a la larga se va a ir imponiendo en el resto de partidos en España. Hasta que concluya la recogida de avales no sabremos exactamente qué va a ocurrir, pero, de entrada, ya se ha demostrado que en el PSOE hay gente con ganas, entusiasmo, voluntad y capacidad para tomar el relevo.

¿Qué espera de la persona que lo sustituya como candidato del PSC-PSOE?

Primero, coherencia con los principios que sostiene el PSOE y con nuestra manera de entender Canarias y, en segundo lugar, responsabilidad, porque no se pueden trasladar posiciones que no estén bien analizadas, pensadas y compartidas.

Las elecciones de 2015, ¿serán para resistir o para remontar?

El reto del PSOE es el de recuperar confianza, ir desprendiéndose del recelo que generó en los últimos tiempos. Estamos ya en el momento de crecer, de recuperar la confianza y de enviar propuestas en las que, lo que se diga, es lo que se hace.

¿Cómo esperan recuperar al votante socialista que se fue a opciones nuevas, como Podemos?

Hay mucha gente que había dejado de participar en las elecciones y que en las europeas ha vuelto. Es importante que ese sector de la población no se vaya de la política, de la participación, del compromiso; ahora bien, nuestra obligación es convencerlos de que la auténtica alternativa a las políticas de derechas, aquella que puede mantener lo que se ya en su día se construyó en España en políticas sociales y servicios públicos está en nuestras propuestas.

En los últimos días, dos de los protagonistas de los comicios de 2011 en Canarias se apearon de la carrera electoral, Rivero y usted. ¿Continuará el tercero, José Manuel Soria?

Nunca me pronuncio sobre cuestiones de otros partidos. Eso es algo que debe resolver el PP, pero mi impresión es que Soria no está en su mejor momento electoral. Lleva muchas veces presentándose a la presidencia del Gobierno canario y no lo ha conseguido. En estos momentos es más un lastre que otra cosa para el PP.

¿Qué balance hace de esta legislatura de Gobierno?

Nos queda concluir la legislatura, así que ni me propongo hacer balance aún. Fuimos elegidos para una legislatura completa y hay que concluirla. No hay un periodo de interinidad final, ni de pato cojo, ni nada de eso. Nuestra decisión es mantener en todo lo alto la intensidad de un ejecutivo que ha vivido una etapa complicadísima, pensando en entregar un buen gobierno a los que vengan después. Tenemos por delante un calendario de producción legislativa y de medidas que hay que seguir llevando a cabo.