Una vez alguien quiso hacer un periódico que sólo diera buenas noticias. Se arruinó. Quiero decir que en esta profesión está todo inventado y lo que ocurre hoy ya ha ocurrido otras veces. No hay nada nuevo bajo el sol.

Va a empezar el otoño. Los flamboyanes en flor ya son historia. La calma del Pino tiene el mar como un plato. ¿Se podrá decir que Santa Cruz apesta? Pues apesta.

Las radios están tan aburridas que el otro día, en la COPE, no había nada que decir y empezaron a hablar de lo que desayunaba todos los días , el ganadero del arrastre, o el ex ganadero, que no sé si sigue ahí. ¿A ustedes les interesa lo que desayuna ? Pues el tema duró un cuarto de hora largo, no sé si el obispo estará al corriente de este despilfarro.

no puede comer gofio porque es diabético -lo anunció él mismo-; no come cereales, sino leche en la escudilla con no sé qué. Yo estaba asombrado: ¿qué me importa a mí lo que desayuna ese señor? Ni siquiera me obsesiona el desayuno del tipo ese de Podemos. No me interesa, hombre.

Este septiembre está siendo un coñazo total. No hay "eventos" -qué horror de palabra-, no hay nada que echarse uno al gaznate y los programas de televisión son una carraca. Los de "Sálvame" están emocionados porque el tal Pedro Sánchez los llamó para compartir ideas sobre un toro al que unos desalmados pican hasta matarlo en un pueblo bárbaro de por ahí. El toro de la Vega, se llama la cosa. Hay que ser bestias para torturar así a un pobre animal.

Pues el presentador de "Sálvame" condenó la salvajada -e hizo muy bien- y Sánchez lo llamó, dentro de su campaña de marketing televisivo, para apoyarle. Y yo también lo apoyo. Los de "Sálvame" se sintieron muy honrados con la llamada y andan lanzándola por ahí, a diestro y siniestro. Qué bien, qué emocionante, qué bonito.

Y el país sigue igual: los fiscales queriendo meter a los tipos en la cárcel y los tipos pidiendo indultos y el Gobierno hecha la picha un lío y la España carpetovetónica viviendo un tiempo muy feliz, igual de feliz que está María Teresa Campos con "Bigote" Arrocet, de quien se ha enamorado. Qué bonito todo, qué tierno, qué mes de septiembre más fantástico y con tatas cosas hermosas que escribir. Qué hermosura. Ya digo: qué tiempo tan feliz.