Algo parece estar cambiando en los hábitos de vida de los canarios, una modificación que, a tenor de los datos, incide en sus niveles de salud. Las Islas han experimentado un descenso de la mortalidad asociada a enfermedades cardiovasculares después de años de encabezar las estadísticas nacionales. En la actualidad, este registro ronda las 170 muertes por cada 100.000 habitantes.

Así lo constata el doctor Antonio Barragán, presidente de la Sociedad Canaria de Cardiología (SEC), quien apunta que esta realidad "obedece, probablemente, a la mejora de la prevención y en los tratamientos". La primera ha permitido disminuir la aparición de accidentes, mientras que la segunda ha posibilitado "reducir la mortalidad cuando se presenta el evento cardiovascular", explica el especialista.

Las patologías cardiovasculares ya no son, de esta manera, la primera causa de muerte entre la población del Archipiélago y han sido relevadas por el cáncer. Eso sí, como primer factor de mortalidad individual -una enfermedad en solitario y no un grupo de ellas- sigue figurando la cardiopatía isquémica (los infartos).

El presidente de la SEC se muestra convencido de que los ciudadanos están cada vez más informados, concienciados y preocupados sobre los factores de riesgo cardiovascular. Sobre el obstáculo que la crisis económica pudiera suponer para la adopción de hábitos saludables, Barragán sostiene que "los alimentos cardiosaludables no son caros". "Las verduras son más baratas que la carne, y la fruta de temporada también es relativamente asequible", señala.

Las dificultades económicas, no obstante, sí pueden representar un problema a la hora de acceder a los tratamientos médicos más efectivos y modernos, que también suelen ser los más caros. Medidas como el copago son, a juicio del cardiólogo, una desventaja en este sentido.

Las desigualdades también vienen determinadas por el territorio y la insularidad. "El acceso a la sanidad es mejor en las islas capitalinas, donde los tratamientos se reciben mucho más rápido". Por esta razón, lamenta que "los esfuerzos para contar con un plan regional de tratamiento del infarto de miocardio no se han desarrollado tanto como en otras comunidades autónomas", caso de Cataluña, Murcia o Galicia.

LOS CONSEJOS

  • Frutas y verduras. Consumir al menos 200 gramos al día.
  • Leche. Incluir en la dieta leches fermentadas con esteroles vegetales.
  • Ejercicio. Practicar con frecuencia ejercicio aeróbico.
  • Tabaco. Abandonar el consumo de tabaco.
  • Alcohol. Consumir vino o cerveza con moderación.
  • Colesterol. Analizar el nivel de colesterol y glucemia.