El senador por la Comunidad Autónoma de Canarias, Miguel Zerolo, declarará el 13 de octubre próximo en el Tribunal Supremo por un presunto soborno en una recalificación urbanística en 2004, cuando era alcalde de Santa Cruz de Tenerife, ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

El Tribunal Supremo anunció en febrero pasado que investigaría al senador Miguel Zerolo, de Coalición Canaria (CC), por los indicios que dos juzgados habían encontrado de que al parecer pudo recibir sobornos de forma directa o por medio de familiares a cambio de autorizar como alcalde una recalificación urbanística.

En un auto hecho público el 10 de febrero de este año, el Tribunal Supremo se declaró competente para asumir la instrucción de esos hechos, que pueden constituir un delito de cohecho.

Los hechos se derivan de las indagaciones realizadas por la Audiencia Nacional y por el Juzgado de Instrucción número 5 de Santa Cruz de Tenerife, a raíz de una serie de documentos incautados en un registro a la sede de Fórum Filatélico.

Este es el tercer caso que en el Tribunal Supremo se ha abierto contra Miguel Zerolo, senador por designación del Parlamento de Canarias, por su gestión al frente del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (1995-2011).

Según el Tribunal Supremo, los documentos incautados hace ocho años por el Juzgado Central de Instrucción número 5 al registrar la sede de Fórum Filatélico ponen de manifiesto posibles delitos en operaciones inmobiliarias en Santa Cruz de Tenerife.

Uno de ellos se refiere a la concesión administrativa para construir el nuevo muelle deportivo de Puerto de La Cruz y otro, el que implica a Zerolo y a otras personas no aforadas, a una recalificación de parcelas en el Valle de Tahodio.

Entre esos documentos, el Juzgado Central número 5 halló una "nota confidencial de pagos" comprometidos por la empresa Parque Marítimo Anaga (PMA) a varias personas, con estos presuntos compromisos: a Miguel Zerolo, una aportación de tres millones de euros "a la formación política que representa", y al entonces presidente de la Autoridad Portuaria de Tenerife, Luis Suárez Trenor, "el 50 % de las obras a ejecutar" por parte del puerto.

También se describe el supuesto compromiso de pagar 60.000 euros al presidente de la Asociación de Vecinos de San Andrés y Anaga y 30.000 euros anuales a la asesora urbanística Herminia Gil.

Las diligencias practicadas en la Audiencia Nacional pusieron además de manifiesto que "durante la tramitación del PGOU (plan general de ordenación urbana de Santa Cruz de Tenerife) se cometieron diversas irregularidades para acomodarlo a los intereses de (el empresario) José Ana Pérez Labajos, que actuaba como cabeza visible de la entidad Parque Marítimo Anaga (PMA), a pesar de haber cesado su vínculo con esa entidad".

Revelaron asimismo que, en las fechas en las que se gestionaba esa operación, Pérez Labajos vendió a la hermana del alcalde de la capital tinerfeña una vivienda a la mitad de su precio real (154.545 euros, cuando la Policía la tasa en 330.141).

El contenido de los documentos que la Audiencia Nacional remitió a los Juzgados de Tenerife también apuntaba "la actividad directa de D. Miguel Zerolo Aguilar para que se llevara a cabo el convenio a fin de lograr la reclasificación de los terrenos mencionados dentro del PGOU", con el resultado de que la empresa PMA logró finalmente "aumentar considerablemente la superficie edificable".

El Supremo acepta que los indicios que señalan a Miguel Zerolo se separen del resto del sumario que ahora tramita el Juzgado de Instrucción número 5 de Santa Cruz de Tenerife y que se abra una causa en su Sala de lo Penal contra él por un posible delito de cohecho, que instruirá el magistrado Andrés Martínez Arrieta.