El profesorado recupera sus demandas salariales

La lucha por la homologación salarial del profesorado canario encalló hace unos años en los tribunales, a los que había llegado malherida a causa de las desavenencias entre los sindicatos y la llegada de la crisis económica. Sin embargo, algunas organizaciones han empezado a recuperar las reivindicaciones retributivas.

Lo hizo la semana pasada el STEC al reclamar "un aumento de los emolumentos" con el que otorgar un mayor reconocimiento social a los trabajadores de la enseñanza, y se sumó ayer ANPE, que exigió al presidente del Gobierno autonómico, Paulino Rivero, y al consejero de Educación, José Miguel Pérez, "el inicio de una negociación que termine con la grave discriminación retributiva que soportan los docentes de las Islas respecto al profesorado de las demás administraciones educativas".

Aunque las demandas sean aún tímidas, no carecen de significación, en especial si se tiene en cuenta que se trata de las dos organizaciones sindicales mayoritarias en la región.

"La Ley Canaria de Educación, que el Gobierno acaba de publicar a bombo y platillo, no contiene ni una sola referencia que incorpore medidas concretas en la lamentable situación laboral del profesorado", se queja ANPE en un comunicado.

El sindicato recuerda que los profesores canarios no pueden cobrar los sexenios que sí perciben sus colegas del resto del país, "a pesar de que existe un acuerdo suscrito con el Ministerio de Educación desde 2010". Pero es que la Comunidad Autónoma tampoco abona el complemento por tutoría, "que se contempla en la normativa básica y se paga en buena parte de las demás", como tampoco se compensa la itinerancia a quienes comparten centro.

Las críticas de ANPE no solo se dirigen al Ejecutivo regional. También expresa su "rechazo más tajante" a la posibilidad de que el Gobierno central congele de nuevo el sueldo de los empleados públicos, tal y como el Ministerio de Hacienda ha planteado a algunos sindicatos. La central sindical afirma que la pérdida de poder adquisitivo que han experimentado los docentes desde el comienzo de la crisis oscila entre el 3o% y el 35%.