La seguridad alimentaria y sanitaria de los alimentos que se sirven en los comedores escolares de Canarias es supervisada por la Consejería de Sanidad del Gobierno regional, pero la de Educación quiere ir más allá y profundizar en la calidad y el equilibrio nutricionales de los menús.

Por esta razón, la Administración educativa ha emprendido un diagnóstico de la situación de los comedores escolares. Los centros que cuentan con estas instalaciones -465- han recibido un cuestionario, al que el 90% de ellos ya ha constestado. Las respuestas serán la base de las recomendaciones individualizadas que luego la Consejería de Educación formulará a los colegios.

El titular del departamento, José Miguel Pérez, informó ayer en comisión parlamentaria, a solicitud del PP, sobre las acciones que se han puesto en marcha para el seguimiento de los menús escolares, que se dirigen también a elaborar las prescripciones técnicas para la homologación de las empresas de cáterin que suministran a los comedores de gestión indirecta.

Estas medidas también incluyen la participación en el programa Perseo, pilotado por los ministerios de Sanidad y Educación y que también implica a otras cinco comunidades autónomas. Esta iniciativa busca detectar precozmente la obesidad, sensibilizar a las familias, promover hábitos saludables y crear entornos que favorezcan una alimentación equilibrada.

Canarias también sigue lo dispuesto en el documento sobre alimentación suscrito en 2010 por todas las comunidades autónomas y orientado a la modificación de los hábitos alimentarios. "Si hay un sitio donde se come bien es en los comedores escolares", aseveró Pérez para destacar la calidad y seguridad del servicio.

Sin poner en duda la calidad alimentaria, la diputada del PP Maribel Oñate incidió en la necesidad de perfeccionar los menús para que se basen en las dietas más adecuadas. Los desequilibrios nutricionales que sufren las familias con menos recursos económicos obligan a Educación, advirtió la parlamentaria de la oposición, a paliar estas deficiencias que se producen en los hogares y ofrecer los menús más apropiados.

La enseñanza bilingüe llega a 482 centros

Once centros educativos del Archipiélago -nueve de Primaria y dos de Secundaria- se han sumado este curso a los programas de aprendizaje integrado de lenguas extranjeras que ofrece la Consejería de Educación. Ya son 482 los centros que disponen de este sistema. Casi 20.000 estudiantes se beneficiaban el curso pasado de estas medidas, una cantidad que, a juicio del Partido Popular, no es suficiente. "No son ni siquiera el 10% de los alumnos", puntualizó la diputada del PP Ana María Guerra. Si no se han incorporado más -argumentó el consejero de Educación, José Miguel Pérez- es porque el coste económico de cualificar al profesorado en enseñanza bilingüe es inasumible. Para que todos los alumnos pudieran acceder a estas enseñanzas, indicó, sería necesario contar con 11.000 profesores que pudieran impartir clases de diferentes materias en inglés.