Loli, natural del Puerto de la Cruz, y vecina del barrio de San Antonio, que estuvo tres días en un pasillo de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) por falta de camas hasta que la llevaron a una planta, ha fallecido. La familia está consternada y decidida a emprender acciones legales.

La mujer falleció en quirófano y, de momento, los médicos ignoran el motivo. La oncóloga que la trataba descarta que su fallecimiento tenga que ver con la quimioterapia. La autopsia no se realizará en el HUC sino en el Instituto Anatómico Forense, ya que Loli, aunque seguía tratamiento en el hospital por el cáncer que le habían diagnosticado hace más de un año, en esta ocasión ingresó por Urgencias debido a una caida.

Loli estaba en tratamiento por osteoporosis y dejó cuatro hijos y cuatro nietos. Era conocida en el barrio de San Antonio donde los vecinos están "revolucionados". A la familia no le entregarán hasta mañana los restos mortales, que quieren velar en el Puerto de la Cruz para ser finalmente incinerados en la capital.

La mujer estuvo tres días a la espera de una intervención quirúrgica por una fractura de cadera. Su familia denunció a EL DÍA la semana pasad el calvario que ha tenido que pasar esta paciente oncológica, que fue operada de un pulmón hace dos meses y en la actualidad recibe quimioterapia, encamada en un pasillo desde la tarde de este viernes hasta la tarde de ayer, cuando por fin la subieron a planta.

Esta vecina del Puerto de la Cruz sufrió una caída a mediodía del viernes día 3 y fue atendida inicialmente en Hospiten Bellevue. "Allí le hicieron pruebas y tuvo que esperar más de cinco horas hasta que una ambulancia la trasladó al HUC", relata la familia. Cuando llegó al HUC, alrededor de las 20:30 horas, le repitieron varias pruebas diagnósticas y la dejaron en una camilla en un pasillo de urgencias, junto a la puerta de la sala de Rayos X. Allí ha permanecido durante casi 72 horas.

La familia de la paciente agradece el trato del personal, pero lamenta que la falta de medios genere este tipo de situaciones "intolerables".

A su juicio, "es inhumano dejar a una paciente con una fractura de cadera sin intervenir durante tres días, encamada en un pasillo en penumbra, sin nada, y con apenas una hora de visitas autorizadas".

"Aparte de que el pronóstico de la fractura de cadera empeorará por la tardanza en intervenir, se trata de una paciente con cáncer, en pleno tratamiento con quimioterapia (y por lo tanto inmunodeprimida), a la que se ha tenido en un pasillo de urgencias tirada durante cerca de tres días", lamenta la familia.

Los familiares estudian presentar una reclamación administrativa o la correspondiente denuncia en el juzgado de guardia.

Sin embargo, desde la dirección del HUC ayer se restó importancia al asunto aclarando que "la paciente ha estado atendida en todo momento" y detallando que el Servicio de Urgencias funcionó con "normalidad" durante el sábado y el domingo, y que el problema estuvo en la falta de camas, ya que "durante el fin de semana (la paciente llegó el viernes por la tarde) es complicado que se den altas a los pacientes que están ingresados", debido a que la mayor parte de la plantilla descansa.