Loli, vecina del barrio portuense de San Antonio, tenía 71 años de edad, un marido, cuatro hijos y cuatro nietos. Desde 2010 luchaba contra el cáncer y le iba ganando la batalla. Hace dos meses la operaron de un pulmón y estaba en tratamiento con quimioterapia. A mediodía del viernes día 3 sufrió un resbalón en casa y se fracturó la cadera. Pasó por Hospiten Bellevue y de allí la derivaron a las urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC). Llegó el viernes por la tarde y pasó tres días en una cama en un pasillo de urgencias. Su familia denunció en EL DÍA esta "inhumana situación" y el lunes 6, por la tarde, la subieron a planta. Ayer, cuatro días después de romperse la cadera, murió en el quirófano.

A Loli la llevaron a quirófano por la mañana y poco después de la una de la tarde se informó a la familia de su fallecimiento "por una complicación durante la operación". La familia cree que su muerte pudo deberse a una negligencia médica y por eso solicitaron ayer una autopsia judicial, que se realizó en el Instituto Anatómico Forense. Su intención es presentar una denuncia para aclarar qué sucedió con ella y evitar que en el futuro otras personas tengan que sufrir este tipo de situaciones "intolerables e inhumanas".

La familia, destrozada por un desenlace que nadie esperaba, tiene claro que en cuanto recuperen las fuerzas van a "llegar hasta el final para depurar responsabilidades y que esto no se repita".

La dirección del HUC, que ayer no quiso pronunciarse sobre este caso, había restado el lunes importancia al calvario de pasar tres días "encamada en un pasillo en penumbra, sin nada, y con apenas una hora de visitas autorizadas", tal y como denunció su familia.

La dirección del centro hospitalario se escudó el lunes en que "la paciente ha estado atendida en todo momento" y que el servicio de urgencias funcionó con "normalidad" durante el sábado y el domingo, y que el problema estuvo en la falta de camas, ya que "durante el fin de semana (la paciente llegó el viernes por la tarde) es complicado que se den altas a los pacientes que están ingresados", debido a que la mayor parte de la plantilla descansa.

Mientras el HUC restaba importancia a los tres días que pasó Loli en un pasillo, el que fuera jefe de sección de Cirugía General y Digestiva en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria y profesor en excedencia de Cirugía en la Facultad de Medicina en la Universidad de La Laguna, el senador socialista José Vicente González Bethencourt, escribía en la red social Facebook: "Tres días con la cadera rota en un pasillo de urgencias del HUC por falta de camas (...) Esto es lo que no se puede tolerar".

El HUC no informa

Desde la dirección del Hospital Universitario de Canarias evitaron hacer ningún tipo de valoración ni ofrecer ninguna información sobre el fallecimiento de la paciente aludiendo a "la necesidad de preservar los derechos de intimidad y confidencialidad de toda la información relacionada con su proceso", recalcando que es una obligación que fija la ley. Así, no se pronunciaron sobre si el hecho de que la paciente pasase cerca de 72 horas en un pasillo esperando por una cama pudo haber afectado de alguna manera al desenlace final.