Cada día se repite la misma escena en miles de domicilios de Canarias. Tras cenar, una familia se prepara para tirar la basura, pero antes separa adecuadamente los residuos en función de su procedencia. A continuación, deposita cada uno de ellos en el contenedor adecuado y revisa que todo está correcto. Los envases de plástico, latas y briks al contenedor amarillo y los envases de cartón y papel al contenedor azul.

Se trata de un gesto sencillo, de gran importancia para el medio ambiente y que ha permitido que durante 2013 se reciclasen en las Islas Canarias un total 43.306 toneladas de envases domésticos, lo que implica un aumento del 33% respecto al año anterior, según datos oficiales aportados por Ecoembes, la organización que cuida del medio ambiente a través del reciclaje y el ecodiseño de los envases domésticos en España.

En esta línea, adquiere también importancia el porcentaje de impropios, es decir, la cantidad de residuos depositados incorrectamente en el contenedor amarillo. El crecimiento de la concienciación ambiental de los ciudadanos canarios ha permitido que la tasa actual se sitúe en el 18%, más de un punto porcentual por debajo de la del año anterior y mejorando en un 40% la media nacional. Este dato demuestra no solo que los canarios están muy concienciados sino que cada vez reciclan mejor.

De hecho, el 82% de los canarios afirma separar todos o casi todos los envases para su reciclaje, según un estudio presentado recientemente por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y Ecoembes.

Asimismo, según los últimos datos de reciclaje de envases, cada canario depositó en 2013 una media de 7,3 kilos de envases ligeros (plástico, metal y bricks) en el contenedor amarillo y de 10,3 kilos de envases de cartón y papel en el contenedor azul. En otras palabras, esto fue posible gracias a los 9.341 contenedores amarillos y a los 7.592 azules que jalonan la geografía insular y que permiten que los ciudadanos puedan depositar la totalidad de sus residuos de envases las 24 horas al día y los 365 días al año. Una prueba más del trabajo que tanto ciudadanos como administraciones públicas están haciendo en esta materia.

Estos datos avalan la consolidación del actual sistema de recogida selectiva de envases, lo que ha permitido incluso que el Gobierno de Canarias y Ecoembes hayan renovado recientemente su convenio de colaboración, que se extenderá los próximos cinco años, y que se plantea bajo criterios de sostenibilidad y eficiencia frente a otras alternativas, ya que se trata del único sistema capaz de gestionar el 100% de los envases domésticos que se ponen en el mercado. Si miramos a Europa, descubrimos que el 95% de los envases que se reciclan lo hacen a través de sistemas como el que gestiona Ecoembes en nuestro país, lo que consolida su papel dentro de la política europea medioambiental, y ponen a España en la senda de países como Bélgica, líder en esta materia.

De hecho, cabe señalar que otras alternativas, como el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), han sido rechazadas en países como Irlanda, República Checa, Reino Unido o Francia, y que en Holanda, donde existe actualmente, está prevista su eliminación para el año 2015 por no cubrir las necesidades reales existentes en la gestión de residuos.

En Alemania, el propio director del SDDR en este país reconoció la marginalidad del sistema, pues allí solo aporta un 2,7% a la tasa de reciclaje de envases. Y es que, a diferencia del sistema actual, el SDDR solo puede hacerse cargo de los envases de bebidas (tan solo un 8,5% del total) y tiene unos costes de implantación de alrededor de 900 millones de euros, que repercutirían en la ciudadanía.

En este sentido, la Asociación de Latas de Bebidas asegura en un informe que detrás del SDDR existen solo razones puramente comerciales y cita la experiencia del SDDR en Alemania, donde se impuso para frenar la competencia de productos importados, especialmente cerveza, y vincula su actividad a fabricantes de máquinas de recogida de envases.

La importancia de la concienciación

  • Conservar joyas naturales como el Teide, Timanfaya o la exuberancia natural de Garajonay o La Caldera de Taburiente es una labor de todos. Por este motivo, organizaciones como Ecoembes llevan trabajando en Canarias más de una década con las administraciones públicas impulsando campañas de concienciación y sensibilización entre la sociedad, pero no son los únicos.
  • Colectivos como la Patronal hotelera Ashotel, la Fundación La Tirajala o el proyecto Personas Más Sostenibles también colaboran con la organización que cuida del medio a través del reciclaje de los envases domésticos en España con un objetivo claro: difundir entre los canarios la importancia que el reciclaje tiene para el cuidado de nuestro planeta.
  • De hecho, este verano, la iniciativa "Reciclar es armonía", organizada junto al Gobierno de Canarias y Ecoembes, ha recorrido más de 70 municipios canarios durante tres meses en dos caravanas del reciclaje para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la correcta separación de envases y de papel y cartón en el hogar. Y es que con un sencillo gesto como separar los envases y depositarlos en el contenedor adecuado, los ciudadanos podemos contribuir enormemente al cuidado de nuestro entorno natural.

Un sistema que genera 1.800 puestos de trabajo

Los beneficios ambientales del reciclaje de envases son indiscutibles. Se consigue evitar la emisión de CO2 a la atmósfera, así como ahorro de agua, energía y materias primas, pero también va más allá, ya que también contribuye al desarrollo de la sociedad a través de la generación de empleo verde. No es un hecho baladí. Solo en las Islas Canarias se han creado más de 1.800 puestos de trabajo relacionados con el actual sistema de gestión que coordina Ecoembes, de los cuales 330 son empleos directos.