El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha rendido hoy homenaje al policía local jubilado más longevo de Canarias, Francisco Pérez Castro, de 95 años, quien prestó servicio durante casi 40 años en las calles de la ciudad.

Francisco Pérez Castro, que nació en 1917, formó parte de la Unidad de Tráfico, donde prestó servicio durante más de 25 años, función que quedó inmortalizada en una postal turística en varios idiomas que los visitantes se llevaban como recuerdo de Las Palmas de Gran Canaria, ha indicado hoy el alcalde, Juan José Cardona, durante el homenaje

Este policía ingresó en el cuerpo en el año 1948 como número uno de su promoción, y además de por su buen carácter, destacó por profesionalidad, lo que le hizo obtener una gratificación por valor de 5.000 pesetas por no faltar ni un solo día a su puesto de trabajo.

Francisco Pérez Castro dijo hoy que, en su momento, esa cantidad era mucho dinero y destacó la gran transformación que ha experimentado la ciudad en los últimos años, ya que en la época en la que él ejercía sus funciones había menos personas y automóviles.

Este agente se hizo muy conocido al regular el tráfico en puntos como la calle Mayor de Triana, Bravo Murillo y Obispo Codina, subido al característico pedestal que usaban los guardias.

Subido sobre el pedestal, con el salacot que entonces era parte del uniforme, fue inmortalizado en una postal turística que miles de visitantes se llevaron de Las Palmas de Gran Canaria como recuerdo en los años 60, imagen en la que, debajo de una sombrilla, controla el tráfico en la esquina de Obispo Codina y Alameda de Colón.

Tras pasar varios años en la Unidad de Mercados, pasó sus últimos años en el cuerpo en la Unidad de Objetos Perdidos, donde se jubiló a mediados de los años 80.