Vuelos cancelados, más de 7.000 rayos y poca lluvia fue el balance de la tormenta que afectó ayer a Canarias en La Palma. Las fuertes rachas de viento en el aeropuerto insular obligaron a la cancelación de los vuelos procedentes de Tenerife durante la mañana, y tan solo los primeros pudieron operar.

A partir de las diez de la mañana, las rachas de viento llegaron a superar en ocasiones los 100 kilómetros por hora, lo que impidió la maniobrabilidad de los aviones. Por ese motivo, la compañía Binter había suspendido hasta la una de la tarde sus vuelos procedentes de Tenerife y Gran Canaria.

Las vías de acceso a La Cumbrecita y Los Brecitos estuvieron cerradas por precaución, así como la red de senderos.

Durante la madrugada de ayer se registraron pequeños cortes de luz puntuales en diversos puntos de la Isla.

Las vías de acceso a La Cumbrecita y Los Brecitos como la red de senderos estuvieron cerradas

La tormenta dejó más actividad eléctrica que lluvia. Así, la Aemet detectaba más de 7.000 rayos a primera hora.

No obstante las precipitaciones se hicieron notar a primera hora de la mañana. En ese momento de la jornada las lluvias descargaron en la zona norte, en ambas vertientes.

En San Isidro, en Breña Alta, se recogieron 22 litros en seis horas, mientras que en Puntagorda se habían recogido unos 14,4 litros a primera hora de la mañana, y en Fuencaliente, al sur de la Isla, las precipitaciones fueron de 11 litros; según ha informado el Cecoes.

A 14 horas, en el Centro de Visitantes del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, en El Paso, se habían recogido un total de 32 litros.