Las cifras demuestran que contar con una titulación superior, si bien no es una garantía, facilita la inserción laboral y protege contra el desempleo. Pero esta protección no funciona con la misma eficacia en todas las regiones españolas. Canarias figura entre las comunidades en las que los profesionales cuentan con menos oportunidades laborales.

Un 78,7% de los canarios con estudios universitarios, FP superior u otra formación más elevada tiene trabajo, casi siete puntos por debajo de la media nacional, que asciende al 85,5%. Así se desprende de un estudio realizado por la empresa de recursos humanos Randstad sobre datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al segundo trimestre de este año.

El Archipiélago se encuadra así en un grupo de regiones -situadas en el centro, sur y franja mediterránea- que registran una tasa de ocupación inferior al 84%. Se trata de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.

La realidad laboral es más complicada para las mujeres con títulos superiores. Solo un 76,5% de ellas tiene un empleo en las Islas, frente al 81,7% de los hombres. La tasa de ocupación femenina es, de este modo, la más baja del país, más de 13 puntos por debajo de la que presentan las mujeres con formación superior de La Rioja.

La tasa a nivel nacional entre los profesionales con educación superior se sitúa en el 87,1% en el caso de los hombres. Entre las mujeres, por su parte, el porcentaje se reduce hasta el 84,1%. Tan solo en Cantabria y Extremadura el porcentaje de mujeres con formación académica elevada que está trabajando es superior al de hombres.

Cuando se analiza la situación laboral del resto de profesionales, a medida que se desciende en el grado de formación académica alcanzado, se aprecia un aumento la tasa de desempleo.

Según el informe de Randstad, el índice de empleabilidad cae hasta el 59% entre los profesionales canarios que solo cuentan con estudios de educación secundaria o primaria, mientras que la media nacional es del 66%.

Esto supone que cuatro de cada diez personas en las Islas con estudios secundarios se encuentran en situación de desempleo, independientemente de sus particularidades o edad.