El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo Curbelo, junto con varios técnicos constató ayer que las obras de la segunda y última fase de las piscinas de Santa Catalina, en Hermigua, avanzan a buen ritmo. Por ello, será posible que las instalaciones abran sus puertas antes del próximo verano.

Esta es una de las actuaciones más ambiciosas que en estos momentos impulsa el Cabildo, dado que cuenta con un presupuesto de 2,8 millones.

Curbelo indica que estas instalaciones serán especialmente útiles para los ciudadanos del norte de la Isla a los que les resulte difícil acceder a las zonas de baño. Los trabajos incluyen la mejora y ampliación de servicios, acondicionamiento del acceso, construcción de spa, espacio para fisioterapia, talasoterapia, jacuzzi, sala de rehabilitación, gimnasio y vestuarios.

El edificio tiene una superficie de 3.152 metros cuadrados y contará con un ascensor adaptado a minusválidos, cafetería, zona administrativa, almacenes, sala polivalente, en la que se podrán hacer talleres o actividades culturales y una terraza.

Todo ello dará lugar, según el presidente del Cabildo gomero, "a unas instalaciones de primer orden, tanto desde el punto de vista arquitectónico como de los usos del mismo".

Importancia turística

El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, resaltó la importancia que tendrá para el turismo la puesta en marcha de las futuras piscinas, así como para mejorar la calidad de vida y ocio de los ciudadanos de toda la Isla. El presidente subrayó que, por su presupuesto y diseño, el nuevo edificio podrá codearse con otras piezas arquitectónicas contemporáneas de la Isla como, por ejemplo, es el caso del aeropuerto o la sede del Cabildo. Con esta obra la Isla ofertará dos nuevos lugares para bañarse, lo que al mismo tiempo influirá positivamente en la economía de las empresas donde se ubican.