La reducción de las tasas universitarias para este curso ha supuesto para la Universidad de La Laguna un millón de euros menos de ingresos que el año pasado, según los cálculos de la propia ULL.

El rector de la institución académica, Eduardo Doménech, se reunió ayer con el consejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, para abordar, entre otros asuntos, la compensación que el Ejecutivo regional debe destinar al centro docente, a tenor de lo dispuesto en el decreto que regulaba los precios públicos de las universidades para el presente curso.

Según trasladó a este periódico el jefe de gabinete del rector, Antonio Rodríguez, el consejero no concretó de qué manera se plasmará dicha compensación, sino que se limitó a avanzar que habrá que celebrar un encuentro con la Consejería de Hacienda para definir de qué manera se actuará.

Rodríguez recordó que la previsión de que las universidades serán resarcidas si disminuyen sus ingresos como consecuencia del abaratamiento de las tasas de matrícula está recogida "formalmente" en el decreto 78/2014, que fija los precios de los servicios académicos para este curso. "Cualquier reducción de precios públicos regulada por la Administración competente será compensada anualmente en los presupuestos de la universidad mediante transferencias", reza el texto legal en este sentido.

El decreto -fruto del acuerdo del Gobierno regional y de las dos universidades en el Consejo Universitario de Canarias -establecía que las tasas por las primeras matrículas se mantendrían congeladas por segundo año consecutivo y, además, fijaba un descenso del 10% para las segundas, del 20% para las terceras y del 25% para las cuartas inscripciones.

Las segundas y sucesivas matrículas habían experimentado notables aumentos en el curso 2012-13, después de que el Ministerio de Educación obligara por ley a que los alumnos de las universidades cubrieran un porcentaje determinado -mayor cuantas más matrículas de la misma asignatura se hayan formalizado- del coste real de sus estudios.