El presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, criticó ayer la reforma del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) anunciada por el Gobierno autonómico, porque considera que es "la misma operación de maquillaje" que ha practicado el Ejecutivo central, del Partido Popular.

La reforma fiscal del Gobierno regional, sustentado por Coalición Canaria y PSOE, tiene el "mismo tufo electoralista" que la promovida por el PP en el ámbito estatal, asegura en un comunicado el dirigente nacionalista, que afirma que el resultado de esta reforma fiscal será "cero, humo, no hay nada".

Asimismo, Rodríguez critica el proyecto de presupuestos autonómicos para 2015 en el que se enmarca dicha reforma, porque, a su juicio, comparte el "ADN de la austeridad y los recortes" aplicados por Mariano Rajoy en el Gobierno central.

Con estas políticas, afirmó, la Comunidad Autónoma ha contribuido a un modelo de gestión que ha generado un "incremento constante" de la pobreza, unos niveles de desigualdad social "muy alarmantes" y la regresión de las políticas educativas, sanitarias y de los servicios sociales, apostilla el líder de NC.

Rodríguez insiste, en este sentido, en que los recortes en los servicios sociales han generado en las Islas una "regresión social preocupante" y el sistema fiscal unas "desigualdades sociales inquietantes".

"Todo ello consecuencia de las políticas económicas de CC, PSOE y PP, que los últimos informes de Cáritas, Oxfam Intermon y Unicef exponen con una crudeza demoledora", concluye el líder de Nueva Canarias.

Por su parte, el presidente del Gobierno autonómico, Paulino Rivero, señaló ayer que la rebaja fiscal prevista en el proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2015 responde a la justicia social y tiene como objetivo activar el consumo y por consiguiente, crear empleo.

Paulino Rivero se manifestó de esta forma en declaraciones a los periodistas en la capital tinerfeña, donde aseguró que la rebaja en el tramo autonómico del impuesto sobre la renta de las personas físicas tiene como objetivo que "todo el mundo pague menos" hasta un límite de 53.000 euros, en cuyo caso la deducción será del 4%, recordó el jefe del Ejecutivo.

Para los ingresos inferiores a la citada cantidad, recordó, se aplicarán deducciones progresivas y la máxima será de un 20% para quien perciba menos de 12.000 euros.

Se trata, argumentó Paulino Rivero, de conseguir una mayor justicia social y de que paguen más los que más tienen, además de dar la posibilidad de activar el consumo al disponer las familias de mayor capacidad. A juicio del presidente, estas medidas deben traducirse en la dinamización de la economía y, por lo tanto, de la creación de empleo.