Las evaluaciones nacionales e internacionales lo han puesto de manifiesto más de una vez: los niveles de competencia lectora de los alumnos españoles, y más aún de los canarios, son inferiores a la media de los países de nuestro entorno. Los datos indican que algo falla en la forma en que los niños aprenden esta destreza.

Tal vez una de las razones sea que "se invierte muy poco en formación especializada". Así lo constata Juan Jiménez, director académico del diploma de especialización en la Enseñanza de la Lectura de la Universidad de La Laguna (ULL), un título propio de posgrado que la institución tinerfeña ofrece "on line" para convertir al profesor en un experto en esta materia desde los primero niveles de Infantil sobre "las bases que prescribe la investigación científica".

Hasta el momento, la formación a los docentes en este ámbito ha sido "muy genérica". "Muy pocos países europeos ofertan titulaciones universitarias orientadas a la especialización del profesorado, cuando existe una relación muy estrecha entre la cualificación docente y el aprendizaje de los alumnos", explica Jiménez.

Los destinatarios de esta iniciativa formativa son los maestros de Educación Infantil y Primaria y los profesionales de la Psicología, Pedagogía, Psicopedagogía y Logopedia, así como los profesores de apoyo, a los que se les proporcionan las herramientas necesarias para trabajar con los niños que corren el riesgo de quedarse rezagados, en gran parte por sus dificultades con la lectura. La preinscripción para las 100 plazas disponibles estará abierta hasta el 9 de noviembre.

Al impartirse en modalidad a distancia permite la inscripción en cualquier lugar del mundo. De hecho, el Ministerio de Educación de Guatemala -Jiménez colabora frecuentemente con instituciones educativas del ámbito latinoamericano- ya ha publicado el título en su web.

El director académico del diploma detalla que este ha venido precedido de una década de trabajo de investigación cuya eficacia ha sido probada con resultados.

Uno de los objetivos de esta iniciativa es alejar a los docentes de las "falsas creencias" que, según Jiménez, han rodeado la enseñanza de la lectura. Una de estas ideas erróneas es la que condiciona el aprendizaje de esta destreza a la orientación espacial. "No hay estudios que demuestren que esto tenga que ver con el éxito. En cambio, el lenguaje oral es la base para alcanzarlo", agrega Jiménez, que advierte de que permanecer en "esquemas del pasado" lastra los resultados de la enseñanza.

Otro de estos "mitos" es la "moda" de enseñar a leer con "métodos globales", importados de otras lenguas pese a no ser adecuados para el sonido y la ortografía del español.

"La formación continua y permanente es esencial. Son los cimientos de la enseñanza, y hasta ahora se les ha prestado poca atención", concluye.