El pleno del Tribunal Constitucional (TC) suspendió ayer por unanimidad la consulta que había sido convocada para el próximo día 23 por el Gobierno de Canarias sobre prospecciones petrolíferas al admitir a trámite el recurso del Ejecutivo central que considera que invade competencias del Estado.

La suspensión es provisional y no supone pronunciamiento alguno sobre el fondo del asunto que ha de resolver el tribunal, que deberá decidir próximamente si prolonga esa suspensión temporal antes de que pase un plazo de cinco meses o, en su caso, la levanta.

Ya el pasado 24 de octubre el Gobierno de España había decidido recurrir al TC la consulta convocada por Canarias en relación con las prospecciones, y a la vista de ello el propio Ejecutivo regional decidió posponer los procedimientos relacionados con la misma a la espera de la resolución del TC.

Sobre la decisión del Constitucional, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, acusó ayer al Gobierno del PP de poner "freno" a la consulta y de querer poner "un esparadrapo en la boca" a los canarios para que no se expresen. "No vamos a bajar los brazos a pesar de los constantes intentos del Gobierno del PP de frenar la consulta ciudadana, de silenciar a los canarios, de mandarnos a callar porque no quieren que nos pronunciemos sobre nuestro presente y futuro", advirtió en su blog personal.

En esta línea, el Gobierno de Canarias consideró ayer que el Ejecutivo central ha buscado "excusas jurídicas" para impedir que la sociedad se pronuncie sobre la incidencia de los sondeos petrolíferos en el medioambiente y en el turismo de las Islas.

El comisionado para el Desarrollo del Autogobierno, Fernando Ríos, dijo que la suspensión de la consulta está motivada por una "decisión política" del Gobierno de Mariano Rajoy.

"Obviamente la consulta queda suspendida", afirmó Ríos, quien, no obstante, mostró su convencimiento de que cuando el TC se pronuncie sobre el fondo de este asunto dará la razón al Gobierno regional sobre la legalidad de la consulta. Hasta entonces, agregó, el Ejecutivo autónomo utilizará todos los mecanismos que están a su alcance para impedir que se realicen los sondeos.

Y en el mismo sentido se manifestó el responsable de campaña de Greenpeace, Julio Barea, quien indicó que es lamentable que cuando los expertos en cambio climático hablan de la necesidad de cambiar el modelo energético, en España se apueste por una política energética errónea, basada en los combustibles fósiles y los hidrocarburos.

Por el contrario, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, subrayó ayer que es una "barbaridad" que España renuncie a investigar si existen hidrocarburos en aguas cercanas a Canarias. "Que un país renuncie a conocer si tiene hidrocarburos me parece una auténtica barbaridad, si queremos ser competitivos", insistió.