El diputado del grupo popular Felipe Afonso El Jaber manifestó ayer que "lo mejor" para la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias es su disolución, dado que, en su opinión, no es necesario el coste de un área "meramente intermediaria" de los fondos que se envían desde otra administración. La solución que propuso: que sus competencias sean transferidas a los cabildos.

Así se expresó en la comparecencia del consejero de Obras Públicas, Transporte y Política Territorial, Domingo Berriel, para explicar los presupuestos de su departamento para 2015. Estos están marcados por una reducción del 42,6% con respecto al actual ejercicio, con lo que se quedan en 185 millones de euros debido a la desaparición del pago extraordinario de 134 millones de obras financiadas por el Gobierno central.

A pesar de ello, dijo el nacionalista, se tratarán de mantener activas las obras prioritarias y la inversión productiva, garantizar la conectividad y conexión del territorio, y continuar con el impulso al planeamiento urbanístico.

Una de las actuaciones que se verán más afectada por estos presupuestos es la vía Ofra-El Chorillo, de la que Domingo Berriel señaló que queda paralizada a falta de financiación. Otra de las obras en la que se detuvo la comisión de este miércoles fue en la carretera de La Aldea.

"Debería ser una prioridad absoluta", apuntó, por su parte, el portavoz del grupo mixto, Román Rodríguez, quien alertó de que tiene tramos en los que caen piedras y es "muy insegura".

En otro de los turnos de palabra de Afonso El Jaber, del PP, lamentó el "lloriqueo" y "excusa permanente" de la Consejería de Obras Públicas, en contraposición a la "ilusión" del Cabildo de Gran Canaria por realizar las obras en carreteras. El parlamentario popular espetó a Berriel que lo que quiere es dinero para adjudicarlo. "Yo no lloriqueo; lloro a lágrima viva", le respondió el consejero, quien agregó que quieren terminar las obras y no pueden, así como que se siente un canario "maltratado" por el Ejecutivo del Estado.

Igual que José Luis Perestelo, del grupo nacionalista, Julio Cruz no se salió del argumentario de CC-PSC. "La prioridad tiene que ser el sostenimiento de los servicios públicos esenciales", aseveró el portavoz socialista. Y criticó la actuación estatal: "El castigo del PP a infraestructuras viarias en Canarias es descomunal".

La nota de color de la sesión la puso el retraso de un vuelo entre Tenerife y Gran Canaria que afectó a un grupo de diputados. Tras media hora de espera se decidió comenzar la comparecencia, pero, cuando llegaron, diez minutos después del comienzo, varios de ellos expresaron su malestar. Así, Román Rodríguez sostuvo que era una falta de respeto preguntarle al consejero sin haberlo escuchado antes. Y Berriel tuvo que rebobinar.