Una comunicación realizada por especialistas del Hospital Universitario de Canarias (HUC) concluye que el uso de la monitorización neurofisiológica intraoperatoria (MNI), es decir, el control de la actividad cerebral, puede ayudar a disminuir el número de complicaciones neurológicas durante el tratamiento endovascular de la aorta torácica (Tevar), entre las más comunes de las cuales se encuentra el ictus. Se trata de complicaciones no habituales, pero graves.

El estudio del centro hospitalario llega a esta conclusión después de analizar nueve Tevar programados por patología aneurismática de forma prospectiva bajo monitorización neurofisiológica entre junio de 2013 y julio de 2014. De los nueve casos, seis fueron varones y tres mujeres.

Se detectó un incidente con isquemia cerebral izquierda aguda que fue preciso solventar con baypass carótido carotideo y un episodio de isquemia medular manejada precozmente con drenaje de LCR, sin repercusión neurológica posterior.