Días atrás, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, pronunció una de esas frases que resultan de la brega política y que, a buen seguro, se recordará durante un tiempo: "Le falta un hervor", dijo en referencia a la candidata del PSOE al Gobierno de Canarias, Patricia Hernández.

Por más que el nacionalista matizó después que se refería a "preparación y capacidad", aquello ya iba camino de formar parte de esos comentarios sorprendentes -ya sea en forma de calificativos duros, gazapos o bromas- propios de cuando la política hierve y que, al final, hacen que sea un poco menos aburrida.

Lo cierto es que los últimos tiempos están resultando prolíficos para sentencias de ese tipo, que se suman a un listado ya amplio. "Mientras que el amianto esté quieto, tranquilo, no hay problema ninguno", sostuvo el director general de Centros e Infraestructura Educativa del Gobierno de Canarias, Demetrio Suárez, en el programa radiofónico "Despierta Tenerife".

Un tanto molesto con el transcurrir de la entrevista que le estaban realizando, el otrora alcalde de Gáldar también ironizó: "En un año hay que solucionar los problemas de todas las infraestructuras de Canarias, en un año; y venga pa''lante".

Además de ellos, la propia destinataria del comentario de Alonso también tuvo un desliz en el transcurso de un encuentro-chat el pasado 14 de octubre, en la previa de la primarias socialistas.

El problema llegó después de que un usuario le preguntase si no era más efectivo que hubiese una "candidata oriental" (en referencia a la provincia). Tal vez las prisas le jugaron una mala pasada a la joven política del PSOE, que respondió: "Toda mi vida he luchado para que no se juzgue o discrimine a nadie por su color de piel, credo o el lugar donde nace. Así seguiré con todas mis fuerzas".

Sin embargo, el histórico de enganchadas y patinazos es muy amplio; tanto que hasta se pueden establecer paralelismos entre ellos.

Un usuario recordaba en las redes sociales en días pasados que, cuando Juan Fernando López Aguilar aspiraba a la Presidencia del Ejecutivo autonómico, Ana Oramas lo llamó "godo canario".

No fue la única. Las escasas simpatías de un sector de CC hacia López Aguilar también se pusieron de relieve en la comparación que hiciese Paulino Rivero en un debate del estado de la nacionalidad canaria entre el hoy eurodiputado y el Chikilicuatre, el cantante que representó a España en un festival de Eurovisión.

En un vistazo rápido por otras afirmaciones sorprendentes muy recordadas, el PP tampoco se salva.

De gran resonancia fueron los versos que dedicase Miguel Cabrera Pérez-Camacho a Francisca Luengo sobre el caso de la montaña de Tebeto.

Unas estrofas del diputado popular que acabaron llegando, tras la petición de amparo de los socialistas, a la Mesa del Parlamento -que rechazó las expresiones vertidas- y por las que tuvo que pedir disculpas.

También Rita Martín, durante sus años en el Partido Popular (ahora milita en el CCN), dejó una intervención histórica. Fue en Telde, y confundió la Casa de la familia Sall con la casa de la sal.